«…parece que la gran celebración de la X edición de la Feria del Toro de Sevilla consiste en unos pasodobles y unos autógrafos. Increíble. El mundo del toro resumido en eso como gran novedad. Supongo que este agotamiento de ideas es lo que les está llevando a un peregrinar por diversas ciudades, ya que es lógico que tras nueve años a los sevillanos se les haga muy cuesta arriba ir de nuevo a ver «másdelomismo»…»
Francisco Mateos.- Encefalograma plano. Se le han fundido los plomos de las ideas. La Feria Mundial del Toro celebrará su X aniversario en Sevilla sin celebración. Vamos, ni una tartita de cumpleaños. A las 'mentes pensantes' se les ha ocurrido que la gran novedad es que unas bandas de música ofrezcan unos conciertitos de pasodobles y que algunos toreros firmen autógrafos… ¡Menuda novedad! Una pregunta: ¿Hay alguien de este país que aún no tenga un autógrafo de Jesulín de Ubrique o El Cordobés? Y gratis, ¿verdad? Porque las 'mentes pensantes' de la Feria Mundial del Toro van a cobrar -indirectamente- por la 'gran novedad' del autógrafo. Y otra pregunta: ¿hay algún pueblo de Sevilla o Andalucía que en sus Fiestas no incluyan el típico concierto de pasodobles en su plaza principal? Y gratis, ¿verdad? Pues en eso consiste, por lo que parece y están 'vendiendo', la gran celebración de la X edición de la Feria del Toro de Sevilla: en unos pasodobles y unos autógrafos. Increíble. El mundo del toro resumido en eso como gran novedad. Supongo que este agotamiento de ideas y que la X edición será 'másdelomismo' es lo que les está llevando a un peregrinar por diversas ciudades, ya que es lógico que, tras nueve años viendo lo mismo, a los sevillanos se les haga muy cuesta arriba ir de nuevo a ver 'másdelomismo'. De ahí que intenten buscar nuevos segmentos geográficos de visitantes. La realidad, la triste realidad, es que para la efemérides del X aniversario de la Feria del Toro no existe ninguna novedad: ni de espacios, ni de duración ni de contenidos. Se volverán a ocupar los dos pabellones habituales, asi como los corralitos con los toros de toda la vida en el exterior. En uno de los pabellones -el Comercial- habrá numerosas tiendecitas con objetos relacionados con el tema taurino; o no, porque que me expliquen a mí que tienen que ver unos sillones de masaje de 3.000 euros con el rito del toreo. Pues todos lo años vienen. En el otro pabellón -Pabellón Plaza- se volverá a instalar una placita -la misma de siempre- y los stands se colocarán alrededor, con una decoración de arcos que está más vista que los tebeos de Mortadelo. Y para rizar el rizo de la nula novedad, el espectáculo -que cada año era novedoso- en esta ocasión es una recopilación de ciertos momentos de los años anteriores. Lo que les digo, encefalograma plano de ideas en la Feria del Toro. A cualquiera, con lo rico y variado que es este mundo, se le ocurrirían varias ideas que serían atractivas a los aficionados, que los mantendrían allí metidos horas y horas. Pero parece que aquí, desde hace ya varios años, lo que manda es sacar el máximo rendimiento de lo ya realizado, de lo ya invertido, lo que fue novedad y bueno en su momento, explotando actualmente hasta la saciedad un mismo formato, contenidos e infraestructura. Así que no anuncien cortinas de humo y anuncien la realidad. Porque la realidad es que se verá lo mismo de siempre: mucho señorito luciendo palmito y comiendo en los stands que al mediodía más parecen casetas del Real de Feria que módulos escasamente expositivos; la realidad es que se pagará una entrada para hacer colas de espera el fin de semana en el Pabellón Plaza porque no soporta el peso la estructura tubular; que aunque quiera pagar la entrada del espectáculo, se puede encontrar con un lleno que no le permita verlo; la realidad es que será 'másdelomismo'. OTROS ARTÍCULOS DE OPINIÓN:
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