El doctor jefe de la enfermería de la Real Maestranza de Sevilla analiza el gravísimo percance del banderillero sevillano Luis Mariscal, augurando una larga y lenta recuperación. El cirujano cree que el toro le corneó dos veces sobre el mismo muslo izquierdo al zarandearlo repetidamente en el aire.
Redacción.-
El banderillero Luis Mariscal, que fue herido de máxima gravedad en la noche del domingo en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla, permanece ingresado en la UCI del hospital Sagrado Corazón de Sevilla, centro hospitalario al que fue trasladado en la madrugada del lunes después de descartar el hospital Virgen Macarena, al que se había previsto derivarlo en un primer momento.
Según han explicado fuentes familiares, «la principal preocupación de los médicos se basa ahora en la aparición de posibles infecciones». El diestro se encuentra sedado y débil, y ha sido visitado por el cirujano jefe de la enfermería de la plaza de la Maestranza, el doctor Ramón Vila, que ha señalado que «la recuperación va bien y la sangre circula correctamente, aunque el torero se encuentra muy decaído, algo natural después de un percance de estas características». Vila ha explicado que «la recuperación será larga aunque no tiene porqué haber problemas aunque, eso sí, tendrá que afrontar la rehabilitación de los destrozos de varios músculos importantes».
El doctor Vila también mostraba su extrañeza por las circunstancias en las que se desarrolló el percance. «Es una cosa rara, nunca me había encontrado con cinco heridas desde la ingle hasta la rodilla. Pensando después, viendo las fotos, he llegado a la conclusión de que se trata de dos cornadas diferentes. Creo que le pegó la primera y luego le alcanzó en el aire detrás del muslo. Con una sola cornada no puede haber cinco orificios distintos».
Mariscal fue sometido a una compleja y larga operación en la enfermería de la plaza de toros que concluyó pasadas las cuatro y media de la madrugada. El hermano y peón de confianza del diestro Salvador Cortés fue alcanzado por el quinto de la tarde cuando trataba de colocarle el tercer par de banderillas. El parte firmado por el doctor Octavio Mulet calificó el percance de «muy grave». Según este parte, Luis Mariscal sufre una extensa cornada en el muslo izquierdo con cinco trayectorias que producen importantes daños musculares y vasculares que necesitaron de un injerto de su propia vena safena para ser restañados.
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