??La bondad humana de la que hablaba Rousseau se ha adueñado de los pañuelos, pañuelos de la masa que va a los toros, y lo que es más grave, de los pañuelos de los presidentes -y presidentas-. Mayoría, lo que se dice mayoría, no había en casi ninguna de las peticiones de las últimas orejas que se han cortado en la Maestranza en San Miguel…»
Álvaro Pastor.- SANTA CARIDAD Algún presidente -y presidenta, por aquello de lo políticamente correcto- ha confundido el palco maestrante con la Santa Caridad, que queda un par de calles más al sur. La bondad humana de la que hablaba Rousseau se ha adueñado de los pañuelos, pañuelos de la masa que va a los toros, y lo que es más grave, de los pañuelos de los presidentes -y presidentas- de la plaza-los-toros de mi 'pueblo'. Las rebajas otoñales no son buenas para la categoría del coso maestrante. Mayoría, lo que se dice mayoría, no había en casi ninguna de las peticiones que desembocaron en la concesión de las últimas orejas que se han cortado en la Maestranza en San Miguel.
BATUTA RÁPIDA Pasada casi una temporada completa ya se pueden sacar conclusiones sobre el traspaso de mando en el balconcillo del 9. El hijo de Pepín Tristán (que Santa, taurina y musical Gloria haya) tiene la batuta demasiado rápida y ha bajado notablemente el pistón –pistón de trompeta, claro– a la hora de arrancar a tocar. Pares de banderillas correctos y pare usted de contar, o todo lo más, efectistas, y faenas sin muchos visos de continuidad, han merecido una música totalmente inmerecida para lo que lo que se acostumbraba en esta plaza no ha mucho tiempo.
¡VIVA PORTUGAL! Al paso que vamos, de aquí a pocos años la suerte de varas va a ser una reliquia como el cuerpo incorrupto de San Fernando o los billetes de veinte duros. Me veo como en las corridas mixtas en el vecino Portugal, donde sin solución de continuidad se pasan de las verónicas a las banderillas. Pero aquí no venden por los tendidos 'queijadas' de Sintra. Las mayores ovaciones de la feria de San Miguel se las han llevado varilargueros cuyo único y dudoso mérito ha sido el de no cumplir con la tarea por la que se les paga. Y la masa, aplaudiendo a rabiar.
SEMINOCTURNAS La empresa Pagés debería mirar más por la rebaja en el recibo de la Sevillana (ahora Endesa), y de paso, la mejora del medio ambiente. La luz de principios del otoño no es la misma que la de la plena primavera, por lo que poner un espectáculo a las seis y media de la tarde es abocarlo con alevosía a una nocturnidad que poco tiene que ver con el sol y moscas que pedía 'El Guerra'.
CALLEJÓN DE LAS BRONCAS En Sevilla había un callejón de los pobres pero no uno de las broncas. Entre el negro y el blanco hay muchos colores y muchos matices. Ni tanto, ni tan calvo. Ni esos callejones que se ven por la televisión, donde cada uno va a su bola y hace de su capa un sayo, ni el de la Maestranza, donde el que se mueve no sólo no sale en la foto sino que se lleva la bronca de los alguacilillos. Habría que tener un poquito de más mano izquierda con esos profesionales del toreo que por lo general tienen perfectamente claro qué pintan allí.
|
|