El pasado fin de semana debutaron en público en la plaza de toros jiennense de Santisteban del Puerto dos jóvens sevillanos de Utrera. Curro Durán pudo gozar de un buen eral para demostrar sus cualidades, cortando dos orejas. Miguel Falcón, en cambio, estrelló sus ganas con un manso con el que sólo pudo demostrar ganas y afición.
Manuel Viera.-
Las jóvenes promesas del toreo utrerano, Curro Durán y Miguel Falcón, debutaron en público el pasado fin de semana en la localidad jiennense de Santisteban del Puerto. El también utrerano, empresario y apoderado taurino, Juan Manuel Rodríguez Vélez, organizador de la novillada sin caballos, presentó en público a los dos becerristas locales de la misma forma que lo hizo en esta misma plaza de toros con los también utreranos -hoy matadores de toros retirados- Joaquín Díaz y Miguel Ángel ‘Rondino’.
Los erales de la ganadería de Hermanos Villalba, de juego desigual, le hicieron correr diferente suerte a las dos jóvenes promesas. Mientras que el hijo de Curro Durán pudo demostrar sus cualidades y calidades con un buen eral, Miguel Falcón tuvo que vérselas con un manso y complicado animal que huía de los engaños.
Durán tuvo una meritoria actuación en la que destacó en el toreo al natural. El aspirante utrerano realizó un toreo de mucha calidad, con detalles improvisados de enorme torería, ligado y bien rematado. Mató bien y para él fueron las dos orejas tras la petición de rabo.
Falcón, sólo pudo mostrar su cualidad más significativa, la quietud, en sueltos muletazos trazados con gusto. La mansedumbre de su eral le impidió construir faena, no obstante, con lo poco hecho dejó constancia de de sus ganas y afición por abrirse camino y este tan difícil oficio.