REAL MAESTRANZA / 9ª Feria de Abril

Sólo Talavante reclama la atención

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La reaparición en la Maestranza de los toros de Gavira ha resultado ser una mansada sin paliativos. Sólo Alejandro Talavante reclamó la atención del público con detalles excelsos en un toreo que no supo firmar con la espada. Morante se mostró desanimado y Luque se estrelló con el lote más deslucido.

   

 Chicuelina de mano baja de Alejandro Talavante. (FOTO: Matito)

GALERÍA GRÁFICA
AL NATURAL
Consorte ‘consuerte’
LAS OTRAS IMÁGENES


Manuel Viera.-
 

     Huían hasta de su sombra. Buscaban la salida como locos. Ni capotes, ni caballos, ni banderillas, ni muleta… Veían algo por delante y corrían asustados. Sólo querían salirse de donde estaban. Así fue el comportamiento de los ‘gavira’: mansos como ellos solos. Y así, claro, hacer el toreo es tarea muy difícil para unos y difícil, a secas, para otros. Alejandro Talavante casi lo consigue: toreó pese a la mansedumbre. Toreó, pero no mató.

     Y es que el toreo que le hizo Talavante al segundo de Gavira fue brillante. No en el sentido de buena faena, que también, sino en el brillo y despaciosidad del pase, no demasiado hilvanado, pero sí largo y rematado. Fue un toreo agradable, con profundidad en el muletazo, que reclamaba la atención de un público que lo veía sin ensimismarse.


Huían hasta de su sombra. Buscaban la salida como locos. Ni capotes, ni caballos, ni banderillas, ni muleta… Veían algo delante y corrían asustados


Un detalle de calidad de Morante. (FOTO: Matito)


Morante no es es torero de vanos intentos, ni de peleas imposibles. Macheteó por la cara al manso primero y de media estocada habilidosa lo finiquitó. También huidizo y flojo resultó el cuarto


 

       Depurada faena, -faltas incluidas- ánimo fuertemente expresivo y claridad frente a evanescencia. Lo hecho lo evidencia. Aunque, quizá también, abusó del pico para torear a derecha demasiado despegado restando fuerza y calidad a un trasteo que llegó a la gente de forma inmediata. Talavante mostró un toreo diestro de mano baja, largo, de pulso lento que se difuminó después con la izquierda cuando el mejor toro de Gavira, noble y de notables embestidas, se apagó. Tras el pinchazo hondo le obligaron a saludar.

     Con el quinto -otro gran manso- se propuso torearlo donde fuera y quisiera su oponente. Tras larga porfía y la continua huída de toro, lo cazó pegado a la puerta de chiqueros y allí, más con la izquierda que con la derecha, muy despacio, a lo grande, sin tapujos, aunque con altibajos de fondo y forma pero siempre valiente, le trazó naturales ligados y completos circulares. Mató mal, cayó el aviso y de nuevo le obligaron a saludar.

     Y poco más dio de sí la primera tarde en la que se puso el cartel de ‘No hay localidades para hoy’ en la puerta de taquillas de la plaza. Porque José Antonio Morante es como es. No es torero de vanos intentos, ni de peleas imposibles. Así que macheteó por la cara al manso primero y de media estocada habilidosa lo finiquitó. También huidizo y, además, flojo resultó el cuarto. Destacar una media verónica firmada, un quite por delantales con escasa confianza, y esas breves obras engarzadas, perfectas y emocionales, que son los detalles. No hubo más, Con un pinchazo y descabello acabó.

     Daniel Luque tiene temperamento. Nadie lo duda. No hay mejor amarre a la hora de abordar la lidia que mostrar su inquietud, su estilo y la propuesta de su toreo. No es este un torero conformista. Le gusta exponer, y no le tiene miedo a nada, le mueve su impulso animista, afianzándose cada tarde el deseo de mostrar unas formas en constante superación. Hoy no lo pudo hacer, mandaba la mansedumbre en el ruedo, la escasa casta, el nulo empuje de unas embestidas necesarias para hacer el toreo.

  

 

 

Daniel Luque remata con el capote. (FOTO: Matito)

Gran natural de Talavante. (FOTO: Matito)

 

Daniel Luque tiene temperamento. Le gusta exponer, y no le tiene miedo a nada, le mueve su impulso animista, afianzándose cada tarde el deseo de mostrar unas formas en constante superación. Hoy no lo pudo hacer


     Y se desanimó tras la larga porfía con el tercero. Dibujó algún que otro esbozo de natural y no hubo más. Al sexto, sin embargo, quitó por chicuelinas muy personales, como lo hizo antes a la verónica de majestuosa forma en su turno de quite al primer toro de Talavante. Después fue incapaz de detener las constantes galopadas del manso buscando salidas. El desánimo y el enfado se hicieron notar en el rostro del sevillano de Gerena. Evidente cabreo que descargó con una contundente estocada que tumbó al toro sin puntilla. 

     Los toros de los herederos de Antonio Gavira, que reaparecieron en la Maestranza tras pasadas ausencias, no alcanzaron nota y suspendieron. Les costará volver.


AL NATURAL

Consorte ‘consuerte’

Francisco Mateos.-

     No sé cuánto gana la delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla. Ni me interesa. Pero no parece que esté ‘canina’. Salta a la vista. Sin embargo, la delegada de la Junta andaluza ha debido entender mal el mensaje del presidente andaluz, Pepe Griñán, cuando habla de ‘austeridad’ ante la crisis. Carmen Tovar -supongo- habrá entendido que todos debemos ser austeros. Y es verdad. Pero cuando se dirige a los polìticos de la Función Pública andaluza se refiere a doblegar esfuerzos para lograr alcanzar los mismos objetivos con menor costo -y por tanto algo de ahorro para los que tributamos, los andaluces-. Sin embargo, Carmen, has debido de entender que ‘tu’ jefe regional os invitaba a los politicos de la Administración andaluza a ser ‘austeros’ en vuestras economías domésticas -que también-.

     Y claro, como son días de Feria y toros, y eso significa ‘rascarse’ el bolsillo de forma importante, y tu amigo Canorea tiene puesto los precios que tiene puesto -los más caros del orbe taurino-, pues has debido pensar: «Jo, con lo que cuesta una entradita para los toros… A ver cómo me las ingenio yo con esto de la austeridad… ¡Ya está! Como yo manejo casi una veintena de pases del burladero ‘oficial’ de callejón de la Junta de Andalucía, pues problema resuelto: me llevo a mi maridito a los toros, no paga la entrada y además los ve en primera fila, en el mismísimo callejón. Y a la salida nos tomamos unas tapitas y unas cañas en el ‘Taquilla’ con el precio de la entrada que nos hemos ahorrado». ¡Olé! ¡Qué arte más grande, Dios mío! Lo has bordado, Carmen; lo has bordado. Para sacarte a hombros, de verdad. Consorte ‘consuerte’.

     No pongo en duda que sea legal que la delegada de la Junta de Andalucía invite a su burladerito ‘oficial’ a quien le venga en gana. Pero desde luego no es cumplir con el espíritu ni la funcionalidad de dicho burladero. La delegada de la Junta en Sevilla viene a ser como la representación del presidente de la Junta de Andalucía en esta provincia. Sería bueno conocer si el presidente Pepe Griñán aprueba estos ‘usos’ tan particulares de Carmen Tovar o quizás hasta él haría lo mismo que hace su delegada de Sevilla. Habrá que preguntárselo. Todo se andará.

     Lo que sí tengo claro es que los delegados anteriores a la actual delegada Carmen Tovar -que yo recuerde- no se ‘aprovecharon’ de su cargo como delegado para ‘colar’ gratis a los toros a sus parejas: ni José Antonio Viera -actualmente secretario general de los socialistas sevillanos-, ni el bueno de Pepe del Valle, ni Demetrio Pérez. Por cierto, sobre este último, sepa usted, delegada, que se nos ha aficionado a los toros y hasta se ha hecho abonado de la plaza. Allá, por las gradas de Sol Alto, está Demetrio, como un aficicionado más (y pagando a Canorea el caro precio del abono). A ver si cuando usted, Carmen, concluya como delegada del Gobierno sigue asistiendo con la misma frecuencia -con su marido, claro- a la Maestranza. O quizás en ese momento ya no será lo mismo, porque como habrá que pasar por taquilla…

 

 

El marido de la delegada Carmen Tovar, con gafas, en el burladero oficial de la Junta.

 

Mientras fotógrafos taurinos se quedan sin sitio para trabajar en el callejón, el marido de la delegada de la Junta, 'de válvula' y en primera fila.

     Entiendo que el burladero de la Junta de Andalucía en el callejón de la Maestranza está destinado para aquellos políticos o funcionarios de la Delegación andaluza con alguna responsabilidad directa sobre el desarrollo de los festejos taurinos en la Maestranza. A menos que se entienda como ‘relación directa’ también el ser ‘marido de’. Sería bueno conocer la opinión de su propio Jefe se Servicio de Espectáculos de la Delegación, José Antonio Delgado -buen profesional al que ahora comienza a ‘quemar’ al tener que justificar lo injustificable de algunas medidas de ‘su’ delegada-, sobre si está de acuerdo en usar el burladero oficial de la Junta para llevar a las parejas de vávula a los toros; él siempre va solo, eso sí. La delegada Carmen Tovar parece que ha convertido el ‘burladero’ de la Junta en su particular ‘cortijito andaluz’.

     Además, con mando en plaza, como demostramos gráficamente el pasado jueves en la corrida de Victorino, en la que la delegada Carmen Tovar -en contra de lo establecido en el Reglamento Taurino Andaluz- abandonó su burladero durante la lidia de un toro por parte de El Cid, lo que puede provocar la distracción del animal y una embestida inesperada al torero. El delegado del callejón -que en otro caso no habría dudado en llamar ‘severamente la atención’, con apercibimiento de expulsión del callejón y sanción si reitera el acto- no se atrevió a llamarle la atención (los delegados -como los presidentes- son nombrados por ella).

     Y es más sangrante la situación cuando ambos -la delegada Carmen Tovar y su Jefe de Servicio de Espectáculos, José Antonio Delgado– conocen que, por decisiones de muy dudoso fundamento y que actualmente está investigando el Defensor del Pueblo Andaluz, han dejado fuera del callejón a auténticos profesionales de la fotografía taurina, algunos con varios años hasta el presente ejerciendo su profesión en el callejón de la Maestranza, que se las ven y se las desean para hacer con un mínimo de dignidad las fotografías del día, apostados en escaleras de vomitorios, tras las puertas de desolladero, enfermería o patio de cuadrillas, jugándose la integridad física subidos a temblorosos taburetes de madera,… Ahora, eso sí: el marido de la delegada, por ser precisamente eso, ‘marido de la delegada’, de vávula a los toros y en el burladero de la Junta en el callejón, un puesto que éticamente merecería cualquiera de esos fotógrafos taurinos que no tienen la suerte -o no- de ser familiar de Carmen Tovar. Consorte ‘consuerte’.

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GALERÍA GRÁFICA de MATITO

Morante de la Puebla empapa con la muleta al primero.

Alejandro Talavante inicia el trasteo a su primero.

Naturalidad en la forma de alargar y girar la cintura.

Torerísimo el diestro extremeño.

Daniel Luque en el tercero.

Morante lo intentó en el cuarto.

Logró alguna recomopensa. 

Otro natural con empaque.

Y la torería del final.

Talavante se desilusiona ante el manso quinto que huyó a toriles.

Preciosa larga a una mano y lenta de Luque en el último.

El sevillano se volcó en la faena al sexto, pero el manso no le dejó.

  Uno de los buenos muletazos con la derecha que le pudo 'robar' al manso.


LAS OTRAS IMÁGENES

Exterior de la Puerta del Príncipe, cinco minutos antes de empezar. (FOTO: Javier Martínez)

Interior del cuadro de realización de los compañeros de Digital Plus en la Unidad Móvil. (FOTO: Javier Martínez)

Las mulillas, preparadas y adornadas para hacer el pseíllo tras las cuadrillas. (FOTO: Javier Martínez)

Divisa blanca del toro de Gavira al saltar al ruedo maestrante. (FOTO: Matito)

Carlos Herrera y Rosamar Prieto-Castro, delegada de Fiestas del Ayuntamiento. (FOTO: Javier Martínez)

¿Finito de Triana de ha hecho Policía? (FOTO: Paco Díaz / toroimagen.com)

Morante sale de la plaza. (FOTO: Javier Martínez) Alejandro Talavante. (FOTO: Javier Martínez) Daniel Luque. (FOTO: Javier Martínez)

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