Los tres novilleros se van del festejo con la sensación de cierta derrota. El que más claro lo tiene es Luis Miguel Casares, que reconoce que fracasó con un buen novillo, el cuarto de la tarde. Esaú Fernández culpa a los novillos y Cristian Escribano a la espada.
Redacción.-
Los novilleros actuantes esta tarde hacían balance de sus faenas a la conclusión de la novillada que ha abierto en la plaza de toros de la real Maestranza el ciclo continuado de festejos de la Feria de Abril.
LUIS MIGUEL CASARES: «Se me ha ido un gran novillo»
El novillero maño Luis Miguel Casares salía se marchaba de la plaza con un gesto contrariado y claramente a disgusto. El novillero comentaba que se le había escapado al menos un trofeo en el último de su lote, cuando ya la faena comenzaba a tomar cierto vuelo: «Con el segundo novillo he tenido más posibilidad de triunfo, me he sentido con la muleta a gusto, ligando los muletazos. Pero después no sé qué ha pasado. La faena ha ido de más a menos y al final ha sido un gran novillo que se me ha ido con las orejas puestas. Creo que si no hubiera sido así me habría ido con una oreja. Algo ha fallado», comentaba el torero en un arrebato de absoluta sinceridad.
CRISTIAN ESCRIBANO: «Me gustaría volver pronto a Sevilla»
El novillero madrileño no ha tenido el debut que esperaba en la Maestranza. Si el novillo lidiado en cuarto lugar fue de lo mejor del hierro de Espartaco, el segundo de la tarde -primero del lote de Cristian Escribano- también se dejó en la muleta. «Ha sido de poca fortuna que no haya entrado bien la espada en ese novillo. Tenía clase y ha habido detalles destacados. Quizás hubiera tocado pelo si llego a matarlo con la espada menos caída. El segundo ha sido más complicado, hasta para matarlo con el descabello me ha costado trabajo». Sobre su presentación en la plaza de toros de la Maestranza, el madrileño se iba con un grato recuerdo. «He tenido unas sensaciones muy bonitas y me gustaría volver pronto a Sevilla. Espero que la próxima vez me acompañe la suerte».
ESAÚ FERNÁNDEZ: «Los novillos no me han ayudado»
El único sevillano de la terna, el camero Esaú Fernández, se presentaba en la plaza de toros de su tierra después de dar el salto a novillero con caballos durante la pasada temporada, que acabó con el gran broche de ganar el premio riojano del ‘Zapato de Oro’ de Arnedo. Sin embargo, al novillero de Camas no se fue de esta presentación en la Maestranza con un recuerdo bonito. «Me he visto bien, pero las cosas no han salido como uno sueña. Creo que los novillos no me han ayudado. El segundo ha sido muy manso y el otro tampoco me ha servido. Yo me he encontrado a gusto, pero puedo dar más de sí. La verdad es que ha sido una pena, porque llegaba a mi plaza con mucha ilusión y había mucha gente de mi pueblo en los tendidos apoyándome. Hay que seguir trabajando para que la próxima vez le pueda a novillos complicados. Aún estoy aprendiendo y esto es muy largo».
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