«Si creyese que mi tiempo está cumplido sería el primero en irme»

Tras siete años de alternativa sigue firme en su lucha por conseguir estar entre los mejores. Dotado de una impecable técnica y una extraordinaria calidad en su toreo, Luis Vilches apuesta por alcanzar su meta en la temporada de 2008. Es consciente de que vuelve a depender de Sevilla y Madrid, y también del tipo de toro predestinado a lidiar. Dice que aún no tiene agotado su tiempo y por eso piensa seguir en el esfuerzo viviendo intensamente su profesión.

Manuel Viera.-

Cumplió una temporada más, pero, sinceramente, ¿está contento de su desarrollo?

Yo siempre me quedo con lo positivo. No estoy contento con el resultado final pero sí que lo estoy en la forma de cómo se ha desarrollado. Creo que ha sido una temporada sin suerte, sobre todo en las plazas donde me la tengo que jugar cada año. Ni en la Feria de Sevilla ni fuera de ella me embistieron los toros. Y en Madrid, a pesar de ser una de mis tardes más importantes en Las Ventas como matador de toros, después de torear muy a gusto un buen ejemplar de Palha, el público se me puso en contra o no lo supo ver. Estoy convencido de que si lo hecho sucede  una semana antes hubiese cortado una oreja con mucha fuerza.

¿Y encontró explicación a ese comportamiento?

Pues no. Madrid es así, y por eso triunfar en Las Ventas es tan difícil y complicado. Tienen que reunirse muchos factores para que todo esté a tu favor, y quizás aquella tarde esto no se dio.

¿Qué es lo que falla para que un torero de calidad demostrada y con siete años de alternativa no haya explosionado aún?

Algo que todo el mundo sabe. La espada, en momentos claves, me ha jugado muy malas pasadas. Debido a esto me está costando muchísimo trabajo escalar puestos y estar arriba junto a los mejores. Matar mal me ha perjudicado mucho, porque cualquier otro defecto me lo han criticado más que a otros. Esa es la realidad. Además, es muy difícil y complicado poder demostrar mi concepto del toreo con ese tipo de  corridas duras que me toca lidiar. Cambiar mi estilo me cuesta mucho, pero lo tengo que hacer. De todas formas, esto me ha servido para madurar como torero, ampliar mi técnica y poderle a cualquier tipo de toro, de tal forma que cuando uno se ha dejado lo he toreado muy a gusto. Estoy contento porque estoy consiguiendo mi objetivo, y además estoy solucionando mi problema con la espada. Esta última temporada he matado muy bien algunos toros.

Por lo que dice deduzco que le ha pasado factura fallar en esos momentos claves.

Sí que me ha pasado factura. Se nota en el transcurso de la temporada, y sobre todo en las ferias importantes. Hay toreros muy buenos y cuesta mucho formar parte de los mejores carteles. En los últimos años siempre he dependido de Sevilla y Madrid. Y si en la Maestranza y en Las Ventas no pasa nada es casi imposible poder estar en otras plazas importantes el resto de la temporada. Claro que pasa factura.

Una vez analizada la temporada junto a su apoderado, ¿qué conclusiones han sacado?

Tras reflexionar sobre lo que hemos hecho durante la temporada pasada hemos visto las perspectivas que tenemos para la próxima. Tanto Francisco Romero como yo, cada uno en lo suyo, vamos a apostar muy fuerte este año. Vamos a intentar por todos los medios que donde se pueda, y sobre todo en las plazas que él lleva como empresario, las corridas que tenga que torear sean de calidad. Creo que esto es importantísimo y tenemos que apostar por ello. Cuando se lleva a un torero de cualidades demostradas y da la cara cada tarde, y con corridas duras, se hace necesario ponerlo también  en otras de mayor garantía para que lo vean con ese otro tipo de toros.

¿Luis Vilches puede rematar cualquier cartel de lujo con total garantía?

Claro que sí. Ese es el punto. Creo que estas cosas las tenía que hablar con Francisco y así lo he hecho. Tanto por su parte como por la mía lo hemos dejado muy claro, y es que en este sentido lo necesito. Creo que soy un torero que puedo estar en cualquier cartel sin desmerecerlo, y de hecho cuando he formado parte de una terna de calidad ahí están los resultados. Esto se tiene que intentar, aunque también soy consciente que en determinadas plazas tengo que torear lo que me digan. Eso es así y lo tengo claro.

¿Y que papel jugó un hombre de confianza a su lado, como fue el caso del maestro Curro Durán la pasada temporada?

Sí, el acompañamiento de Curro Durán ha sido para mi importantísimo. Me ha aportado mucho y me ha dado la confianza que me faltaba. Me subió la moral y ha sido una experiencia muy positiva. Por ello vamos a estar juntos otra vez esta temporada.

Quizás con él analizó la temporada con mayor profundidad, pero cuándo los objetivos no se alcanzan del todo ¿se encuentran culpables?

No se trata de encontrar culpables, pero sí de buscar donde se ha fallado para intentar corregirlo. Lo que si es verdad que cuando el toro no embiste es muy difícil encontrar otras causas. Y sí tengo claro que si hay algún culpable, ese soy yo. En la plaza soy yo el que está delante del toro y el que tiene que intentar que aquello salga. Esto es así. No queda otra cosa que analizar fallos, corregirlos y sacar de todo la parte más positiva.

Dicen que para llegar arriba todos los toreros necesitan su tiempo. ¿Teme que se le agote el suyo?

Si en siete temporadas que llevo como matador de toros se me está agotando el tiempo, imagínese aquellos que con diez, doce o catorce años de alternativa siguen luchando. Y tenemos ejemplos, aquí en Sevilla. Con toda sinceridad, si yo viese que el tiempo lo tengo cumplido yo sería el primero en irme de esto. Lo tengo muy claro. Aquí no estamos para perder tiempo. Sigo siendo muy realista conmigo mismo, aunque a veces esa forma de ver las cosas me haya perjudicado.

También la paciencia, y sobre todo el toro, ponen a cada uno en su sitio. ¿Ocupará el sitio que merece por su toreo al final de esta nueva temporada?

Va a ser una temporada muy importante para mí y vamos a hacer el máximo esfuerzo, a ver si, de una vez por todas, las cosas salen como se quieren que salgan, y dentro de un año estamos hablando de triunfos y de ese sitio ya alcanzado.

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