El torero francés, a quien acogió como un hijo el matador hispalense desde que era becerrista, le dijo que «ya no te necesito y no me sirves». José Antonio, aunque defraudado por la actitud del torero, no quiere incidir en la decisión y afirma que «los toreros somos todos muy raros, y este mucho más. Hay que seguir adelante».
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Redacción.- El matador de toros Sebastián Castella le ha comunicado al sevillano José Antonio Campuzano que ya no cuenta con él y que la relación profesional entre ambos se ha terminado. El mayor de los Campuzano ha ejercido como director artístico desde que Castella era becerrista. José Antonio, en aquella primera época de aspirante de Castella, lo llegó a acoger en su propia casa y su familia lo ha tratado como a un hijo más. Sin embargo, Castella le ha dicho a José Antonio Campuzano que "ya no me sirves y no eres la persona que necesito". Campuzano, incluso, ha recibido su última cornada hace escasas temporadas, en América, cuando saltó al ruedo a cuerpo limpio para quitarle el toro al francés, que también acababa de ser corneado. La decisión se produce al día siguiente de que el torero decidiera cortar la temporada ante la anemia que arrastra y que le ha debilitado. De forma paralela, Castella también ha roto con su apoderado Luis Álvarez -José Antonio se dedicaba sólo a la parte taurina, ver toros en el campo y perfeccionar su toreo-, nombrando de forma inmediata a Luis Manuel Lozano como su nuevo y único apoderado. José Antonio Campuzano no ha querido incidir más en la ruptura ni cargar las tintas contra la decisión del torero, limitándose a justificar que "él es libre de escoger a quien quiera para formar su equipo. Los toreros somos muy raros, y este quizás más, pero así son las cosas y yo voy a seguir en este mundo con las mismas ganas".
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