«…Cuando Paco Mateos ?responsable de la web sevillataurina.com? me lo contó, no pude evitar el escalofrío. Y por qué no decirlo, las lágrimas. No vi torear a Ruperto. Me han contado que de novillero formó dos o tres líos en Sevilla, en esa plaza cuyo palco ocupó. Pero lo que ha hecho todo este tiempo con su sueldo como asesor ha sido de torero grande. Ahora no está. Cosas incomprensibles de la política, esa maldita compañera de cama que tiene a la Fiesta sin dormir. Quisiera pegarle un abrazo a Ruperto tan grande…»
FOTO: Matito.
Víctor García-Rayo.-
Nunca lo contó —que así se hacen las obras importantes— pero Ruperto de los Reyes ahorraba con celo los dinerillos que ganaba como asesor de la plaza de toros de Sevilla. Cual hormiga reunía los emolumentos todas las tardes. Tenían un destino sólo conocido por el torero de la calle Real de Castilleja. Sí observé en alguna ocasión que en su rostro curtido de tez morena se dibujaba una sonrisa después de cada corrida. Allí, sentado en el palco, con el albero a sus pies y el giraldillo a la altura de sus ojos, sentía en el alma una satisfacción especial. Se le notaba. Y es que, terminada la temporada, Ruperto cogía el talón, o el sobre con todo el dinero guardado, y echaba a caminar buscando el barrio de Triana. Su corazón le llevaba, todos los años, al mismo sitio: el comedor de Pagés del Corro. Allí preguntaba por Sor María. Allí se quedaba todo el dinero de la temporada.
Cuando Paco Mateos –responsable de la web sevillataurina.com— me lo contó, no pude evitar el escalofrío. Y por qué no decirlo, las lágrimas. No vi torear a Ruperto. Me han contado que de novillero formó dos o tres líos en Sevilla, en esa plaza cuyo palco ocupó.
Pero lo que ha hecho todo este tiempo con su sueldo como asesor ha sido de torero grande. Ahora no está. Cosas incomprensibles de la política, esa maldita compañera de cama que tiene a la Fiesta sin dormir. Quisiera pegarle un abrazo a Ruperto tan grande…
Ahora no recibirá Sor María esa ayuda económica que el torero le acercaba. Ahora no se pegará ese paseo hasta Triana con la cartera llena y el alma en paz, pensando en los necesitados, soñando que no faltaría comida en aquellas mesas de proyectos incumplidos y puñaladas del destino. Ahora Ruperto no se subirá al palco de la plaza más importante del mundo. Porque la Maestranza —Ruperto lo sabe— es la plaza más importante del mundo. Sevilla echará de menos su sonrisa. Sor María también.
*Víctor García Rayo es periodista taurino sevillano de Sevilla TV y Punto Radio-Sevilla. / Publicado en ABC-Sevilla.
El futbolista Joaquín hace gala de la defensa del toreo. No hay un título que haya conquistado con el equipo que sea, que el gaditano no haya sacado un capote para dar unos lances. Cercano a muchos toreros, respeta el toreo y su imagen con un capote sobre el césped lo hace el mejor embajador del toreo.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies