Los empresarios, la delegada de la Junta y
el teniente hermano mayor de la Maestranza.
FOTO: Matito
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Juan Miguel Núñez (EFE).-
Demasiados errores en la Feria de Abril que finalizó el domingo, feria del desliz ganadero como punto inflexible de muchos contratiempos que ha tenido en su desarrollo, consecuencia sin duda de su configuración previa. Un ciclo cuyos resultados, por segundo año consecutivo, vuelven a ser nefastos y notoriamente llamativos, sobre todo en el capítulo de toros. Fracaso sin paliativos, con influencia directa de dos premisas: la presentación y el juego.
Algunas corridas, parece mentira, no estaban en tipo ni para lidiarlas en los pueblos. Nada menos que Victorino Martín se lleva aquí la palma. Y con él comparten el bochorno de la desvergüenza ganadera Peñajara, El Torreón, Jandilla, Daniel Ruiz, Juan Pedro Domecq, Puerto de San Lorenzo y Torrealta, todas estas además con sospechas de 'afeitado', y mansas y de juego deslucido. Se salvan por las apariencias externas las divisas de José Luis Pereda-La Dehesilla, Conde de la Maza, la portuguesa Palha y Miura, aunque de 'contenido', entiéndase bravura, las cuatro dejaron mucho que desear. En las corridas de El Ventorrillo, Fuente Ymbro y, por supuesto, El Pilar, se dieron excepciones por presencia y juego.
Porcentaje de bravura ínfimo frente a la exagerada podedumbre que asomó por chiqueros. Por eso esta Feria de Sevilla 2009 se va a recordar por la del engaño, la del toro capitidisminuido y, todavía más, por la de la intransigencia de la empresa que la organiza. Pues resulta que Canorea, heredero en tercera generación de un contrato de explotación -qué término más apropiado para referirse a lo injusto- con la propietaria de la plaza, la Maestranza, que dura ya ¡75 años!, se ha empeñado también en ponerle sordina en forma de veto a la prensa insobornable que no cuenta las cosas como él quisiera.
En el contraataque se ha involucrado ya la entidad que mejor representa a los profesionales de la comunicación, la Asociación de la Prensa de Sevilla. También la Unión de Abonados de Sevilla se ha solidarizado, además de expresar su inquietud y preocupación por las pantomimas que han ocurrido este abril en el ruedo de La Maestranza.
La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía anda con el compromiso a medias, pues siendo la que regula la permanencia en el callejón de la plaza, se encuentra con que algunas de sus autorizaciones, concretamente a los periodistas 'non gratos' para la empresa, se les impide el acceso al recinto desde la calle. A todo esto la llamada Real Corporación, la Maestranza, no se ha pronunciado aún.
Va a tener razón Antonio Lorca, crítico taurino del diario 'El País', que ha escrito que "esta Fiesta grande se desangra por los cuatro costados entre la apatía irresponsable de sus responsables".
*Juan Miguel Núñez es periodista taurino, máximo responsable de la sección taurina de la Agencia EFE. / Artículo distribuido por la Agencia EFE a nivel internacional, y recogido por diarios como ABC, Diario Córdoba, La Gaceta de Salamanca,…
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