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Rafael Cabrera.-
Y es que ya lo decíamos en este mismo medio de Sevilla Taurina: 'Aires de decepción' por falta de carteles verdaderamente rematados. En el aspecto ganadero hay que reprochar a la empresa Pagés la vuelta al ruedo maestrante de las ganaderías de Juan Pedro Domecq e hijo, después del sainete del jamón del año pasado… por agua. Mucha ganadería del gusto de los toreros aunque no se hallen, algunas ni mucho menos, en su mejor momento (como El Torreón, Martelilla o El Puerto de San Lorenzo).
En cuanto a las ausencias, destacan las de José Tomás y Perera. Con José Tomás y a tenor de las razones de ambas partes queda claro que ni la empresa quiere que el torero de Galapagar haga el paseíllo en la Maestranza, ni José Tomás ceder en alguna de sus pretensiones, pero parece más evidente la poca disposición empresarial, que lo ha relegado, incluso, de las corridas que no se televisan. Y es que el 'affaire' con la ganadería de Núñez del Cuvillo, con la que el empresario anda a la semigresca económica, pesa demasiado en la opinión de Canorea. Lo de Miguel Ángel Perera parece más un empecinamiento del torero. La contraoferta de la empresa de que torease cuatro tardes, pero que no lo hiciese en Resurrección debería haber sido aceptada por Perera, que, por el momento, todavía no ha demostrado el tirón de la taquilla después de su brillante temporada pasada. La ausencia de Cayetano no la echa en falta casi nadie. Sus pretensiones de negociar los derechos televisivos individualmente son loables, pero no debieran ser inamovibles.
Cabe, por el contrario, destacar varias presencias. Las cinco tardes de Morante y el Cid son plausibles, aunque no así las tres de Talavante y Luque, a los que aún les queda bastante que demostrar; más al primero después de su mediocre temporada 2008. Las dos tardes del Fundi se justifican por sí solas, en reconocimiento al mérito de su temporada y actuaciones del año pasado; y la presencia de Esplá, para despedirse del público sevillano, aunque en un cartel que no pega ni con cola.
Añadan a esto la ausencia de Oliva Soto, que podría haber entrado en lugar de esos muchos toreros de presencia, si no inaceptable, si más que controvertida, como Finito, el recién agraciado con la Medalla de Bellas Artes Rivera Ordóñez, El Cordobés o Javier Conde, o quizás en lugar de alguna de las tres de Talavante o Luque; destaquen el mal trato con otro sevillano, Salvador Cortés, sin culpa de no haber triunfado en Sevilla por causa de las suspensiones del pasado 2008; o el cartel del día 22 copia del madrileño del Domingo de Ramos, sustituyendo al madrileño Uceda por el sevillano Antonio Barrera… ¿hay alguien detrás?
Una Feria con buenos carteles en la zona central de la Feria de Abril, entre el jueves de preferia y el martes de farolillos, y con tardes poco comprensibles en una Feria como la sevillana, como el del sábado 18, miércoles 22 o el sábado 2 de mayo, en el que la empresa esperará que la afición se traslade a Madrid. Y en cuanto a las combinaciones… díganme ustedes qué pinta el Fandi entre Talavante y Manzanares, Finito entre Castella y Morante, Rivera entre el Juli y Manzanares o alguno por el estilo. En definitiva la longitud del abono permite hacer compensaciones, abarato por aquí, pongo por allá, a éste le premio por que sí, y a aquel le pongo porque lo quiero yo. Y la afición sevillana… ¿por dónde se manifiesta?
*Rafael Cabrera es el director del programa taurino nacional 'El albero', de la cadena Cope.
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