Manuel Viera.-
Tal como viene el futuro, quizás resulte obligatorio desear buenos presagios para las corridas de toros en el nuevo año que comienza. Tiempo es, por tanto, de hacerle una llamada de atención a la conciencia de los políticos y de los profesionales del toro, de los muchos que viven de él y para él, ahora, cuando más necesario resulta poner en valor los festejos taurinos. El segundo espectáculo de masas de este país llamado España.
Y es que… sería muy bueno que unos y otros se decidiesen, de una vez por todas, a abogar por la Fiesta contrarrestando la iniciativa legislativa popular que se pretende llevar a cabo para abolir las corridas de toros en Cataluña, atentando contra la libertad de los ciudadanos. Seria muy bueno, que el responsable de los asuntos taurinos de la comunidad vasca revisara un Reglamento Taurino foral que vulnera aspectos esenciales de puro sentido común para la seguridad de los matadores y lidiadores, la viabilidad económica de los espectáculos, el respeto al profesional involucrado y la promoción de la propia Fiesta. Sería muy bueno que el presidente del Consejo de Administración y Corporación de Televisión Española olvidase las 'consignas políticas' y tomase en cuenta el 17,1% de share y los 1,4 millones de audiencia -media por festejo- que justifican la gran demanda de espectadores que piden no se les niegue el derecho a presenciar una corrida de toros trasmitida por la televisión pública de España.
Sería muy bueno que nuestra Fiesta de los toros fuese conducida sin disparates por el camino de la seriedad. Que las grandes empresas entendieran que la promoción es cara pero rentable. Que las figuras del toreo son necesarias en plazas, tan emblemáticas y decisivas para el devenir de la temporada taurina en España, como la Maestranza de Sevilla. Y José Tomás lo es. Que la plaza de toros que se construye en Utrera se acabara de una vez por todas. Que el alcalde de la ciudad de los encastes fundacionales del toro bravo se convenciera de que el edificio, bien gestionado, le será rentable a un pueblo carente aún de grandes recintos públicos. Si todo esto es falta de voluntad, pónganles ustedes, políticos y taurinos, altas dosis de voluntad. Porque… sería muy bueno para la Fiesta.
*Manuel Viera es redactor y responsable de las crónicas taurinas de Sevilla Taurina, así como miembro del equipo del programa 'Toros y Punto', de Punto Radio Sevilla.
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