«…Sevilla sufre una crisis de identidad. Sevilla no se acaba de creer que es la Capital Mundial del Toro. Aquí es donde viven más gente relacionada con la Fiesta. Hubo un tiempo y unas personas que sí valoraron este carácter de Sevilla, y crearon la Feria del Toro. Parece que la Feria del Toro hubiese muerto con Poli Maza. Desde entonces, vino dando tumbos. El año pasado estuvo a pique de un repique de no celebrarse. Tenía media en las agujas. Este año ya ha doblado…»
Artículo de opinión completo de Antonio Burgos en la sección OPINIÓN.
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