«…El empresario Ramón Valencia debe tener un mal concepto del derecho de asociación y, también, desconoce lo que es el respeto a las minorías. Así piensa la empresa cuya otra parte, Eduardo Canorea, presumía de correr ante ‘los grises’ en la época de los descamisados y la cachimba. La vida, que va cambiando según convenga. Según sea el baile. Por supuesto, todos los que no piensan como ellos son unos ‘fachas’. Unos abonados que se gastan de media 2.000 euros por barba no tienen derecho a ser escuchados…»
Artículo de opinión completo de Álvaro Acevedo en la sección OPINIÓN.
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