El matador de toros sevillano Francisco Javier Corpas ha logrado cortar una importante oreja en la plaza de toros de Las Ventas esta tarde, a un buen toro de Ana María Cascón que ha sido premiado con la vuelta al ruedo. Morante y El Cid, aplaudidos en El Puerto, mismo balance que Salvador Cortés en Villacastín. El novillro Esaú Fernández, oreja en Matalpino. Diego Ventura corta un rabo en el cierre de Antequera.
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Redacción.- El balance de las actuaciones de toreros sevillanos que han realizado el paseíllo hoy, domingo 23 de agosto, ha sido el siguiente: CORRIDAS DE TOROS
En crónica de burladero.com sobre la actuación de los sevillanos El Cid y Morante esta tarde en El Puerto, "la vuelta de Morante a la Plaza Real provocó una enorme ovación al sevillano nada más romper el paseíllo. La cabal afición portuense rindió este homenaje tras la grave cogida del diestro en este mismo coso el pasado 7 de agosto. Ovación rotunda que recogió en la raya del tercio el solo, sin que sus compañeros salieran del burladero tras ser invitados por el diestro. Templado y alegre saludo del Cid con la capa para recoger al segundo de la tarde. Meció el capote con compás ante un toro que se desplazó en los iniciales compases de su lidia. Una vara para cumplimentar y al cambio. Brindis público. Manuel Jesús comenzó en los medios dando sitio, distancias, respondiendo el toro de forma dispar. ¡Si le bajaba la mano se iba al suelo! ¡Si tiraba de él se quedaba corto! Un Cid dispuesto, en cercanías, con un toro noblón, blando, pero con muy poca casta. Estuvo porfión, queriendo, pero nuevamente no existió ayuda del antagonista. ¡Y van dos! Por encima del primero de su lote, pero atascado con los aceros. Hasta las banderillas la cosa fue plana, con pocas cosas en la lidia. No obstante, Alcalareño realizó un memorable tercio con los palos poniendo al respetable en pie. El cuatreño llegó con alegría a la pañosa que presentó el saltereño en la misma boca de riego. Hubo compostura en los compases iniciales por el derecho con ligazón y recorrido, pero a partir de ahí poco más y con la música sonando. La cosa se vino abajo sin entenderse ambos. El torero puso voluntad y el toro terminó cantando camino de toriles. En conjunto sabor agridulce. Mal lote para el de La Puebla del Río, que regaló un par de verónicas de esas que saben a gloria. Sólo dos, porque el toro se vencía por dentro por el pitón izquierdo, pero las del derecho con toda la cadencia del mundo. Lástima que el primero manifestó muy poca fuerza nada más salir al ruedo, lo que fue evidente en el último tercio. Morante no encontró colaborador por ningún lado en su quehacer muletero. Un astado insulso por descastado, desrazado, y exento de poder, que pasó olímpicamente de embestir. Imposible para cualquiera porque el toro fue un muerto en vida. El siguiente del lote del sevillano tampoco colaboró en el saludo sin embargo José Antonio interpretó lances con particular enjundia. A este, que hizo cuarto, lo mimó el piquero porque era un calco del anterior. Un astado vacío por dentro con el que nada se podía hacer salvo demostrar ganas tras intentarlo en los medios. Ovación a la voluntad y bronca al del Marqués, al que un aficionado desde el tendido cansado de tanto fiasco ganadero gritó ¡Vengan toros de Domecq!…Hasta el año que viene, no más gracias". NOVILLADAS
REJONES
NOVILLADAS SIN PICADORES
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