«…La faena cogió vuelo estratosférico con uno, dos, tres y cuaaaaatro recortes imperiales a la verónica nacidos y muertos allí mismo, junto a sus chicuelinas de mano bajas atornilladas con esas medias que miran de orilla a orilla partiendo caderas de dos en dos hasta el centro del ruedo. La lentitud y suavidad de aquellos ademanes nos colocó a todos a la vera de esa frontera que también marcan la esperanza y el destino de todo lo que se ignora por completo…»
Artículo de opinión completo de Ignacio Cossío en la sección OPINIÓN.
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