El matador de toros sevillano de Mairena del Aljarafe ha logrado cortar una oreja al cuarto astado de la tarde en la corrida de toros inaugural de El Puerto de Santa María. Ventura destaca en Moura (Portugal). En la semifinal de las becerradas de las escuelas andaluzas destaca Álvarez Escobero, alumno de Camas, que corta las dos orejas y el rabo de un añojo de Manolo González.
Redacción.- El balance de las actuaciones de toreros sevillanos que han realizado el paseíllo hoy, sábado 9 de mayo, ha sido el siguiente: CORRIDAS DE TOROS
REJONES
NOVILLADAS SIN PICADORES
Según la crónica de burladero.com respecto a la actuación de Salvador Cortés en El Puerto esta tarde, "lanceó con buen gusto y compostura al que destapó la temporada que se desplazaba con prontitud por ambos pitones, pero sin terminar de rebozarse en el percal. Tras cumplir en el caballo, llegó al último tercio con un molesto cabeceo por la falta de fuerzas y clase, aunque Salvador lo brindó al respetable. Faena con paisajes aislados de buen gusto, -y con el viento haciendo de las suyas- con el pilar de la templanza pero sin llegar del todo a los desangelados tendidos por la falta de transmisión del de Torres Gallego. El toro fue perdiendo gas y su embestida cada vez resultó más sosa, Cortés anduvo con soltura e intercaló algún natural de mando y con recorrido. A base de insistir por sacar partido se le vio por encima de su oponente, ante un toro que no dio juego y con el que escuchó la música en las postrimerías de su considerable quehacer. El cuarto fue uno engatillado y abrochado de pitones, que no dejó estirarse a Cortés por la falta de clase en sus embestidas, y tras el cambio de tercio cumplió en varas sin excesivo empeño. Salvador planteó su labor afuera del tercio donde el viento soplaba intensamente, encontrándose un astado que se fue a menos durante conforme avanzaba la faena. Compuso la figura durante su trasteo, que resaltó con la muleta en la diestra al torear con recorrido y ligazón en la primera mitad de su labor. Perdió fuelle el astado en su embestida y a partir de ahí el sevillano pasó a torear en cercanías y poner él todo lo que le faltaba a su toro. Hubo naturales de profundidad, pero desde luego un arrimón al final, para terminar exprimiendo literalmente al segundo de su lote. Las bernadinas del epílogo fueron muy ceñidas, citando prácticamente a un palmo de los pitones y tras una buena estocada en todo lo alto cortó una merecida oreja."
|
|