El presidente Fernando Fernández Figueroa equipara el trapío en la Maestranza con el de Olivenza. Cuvillo seleccionó dos de los toros lidiados el viernes en Sevilla para Olivenza. El presidente Figueroa es el mismo del ‘caso novillo’ de la Feria de 2019. Tras el nuevo escándalo, ni dimite ni la Junta de Andalucía lo cesa.
Francisco Mateos.-
El presidente Fernando Fernández Figueroa, con el visto bueno de la Junta de Andalucía y su delegado Ricardo Sánchez, sigue desprestigiando la plaza de Sevilla a pasos agigantados. Es el mismo presidente del ‘caso novillo’ destapado en 2019 por SEVILLA TAURINA (VER), y más recientemente el que el año pasado incumplió los plazos de reconocimiento de la corrida de Jandilla en Feria (VER), a pesar de estar advertido por la propia Junta de Andalucía. Los abonados han pedido su cese en repetidas ocasiones (VER), pero la Junta de Andalucía de Moreno Bonilla sigue manteniéndolo año tras año, a pesar de los repetidos y graves incumplimientos al Reglamento Taurino de Andalucía, además de decisiones nada acordes con el prestigio y la importancia de los toros en Sevilla.
En la actual Feria de Abril ya ha cometido graves errores, como negar la oreja a José Ruiz Muñoz en la corrida de seis toreros con una petición bastante mayoritaria (es el trofeo potestativo del público), y sin embargo conceder la Puerta del Príncipe a Roca Rey el pasado viernes, premio excesivo denunciado de forma unánime por la prensa.
Precisamente en esa corrida de toros de la Puerta del Príncipe, con toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo, llega otra decisión que demuestra el escaso criterio taurino de un presidente que no debería haber sido renovado en su cargo. Según información de Zabala de la Serna, corroborada con datos y documentos de Luis Miguel Parrado, dos de los astados que el presidente Fernando Fernández Figueroa aprobó para lidiarse en la Real Maestranza el pasado viernes eran toros que habían sido seleccionados por el ganadero para lidiarse en la plaza de Olivenza. Concretamente, los toros marcados con los números 88, ‘Lanudo’ -lidiado en primer lugar por Diego Urdiales- y 80, ‘Halcón’ -lidiado en sexto lugar por Roca Rey- estuvieron aprobados, preparados y enchiquerados el pasado 5 de marzo para ser lidiados en Olivenza (Badajoz). La lluvia suspendió la corrida y los toros regresaron a la finca de Vejer de la Frontera.
El ganadero Núñez del Cuvillo había seleccionado estos dos toros, por trapío, para una plaza de segunda categoría, la extremeña de Olivenza. La lluvia suspendió la corrida y los toros regresaron a la finca. El equipo de veterinarios y el presidente Fernando Fernández Figueroa visitó la finca ‘El Grullo’ para el señalamiento de la corrida del pasado viernes, y dieron el visto bueno a que esos dos toros de Olivenza se enviaran a Sevilla para ser lidiados en plena Feria de Abril. Es decir, el presidente Figueroa equiparó las exigencias de trapío de la Maestranza con la de Olivenza.
La prensa taurina viene señalando desde el inicio de la Feria de Abril la pobre presentación de las corrida en Sevilla, así como los excesos de trofeos y disparidad de criterios de todos los presidentes de la Maestranza. Igualar el trapío de toros de Olivenza con el trapío de toros para la Maestranza, demostrado con los datos apuntados anteriormente, desacredita y evidencia la incapacidad de unos presidentes y unos veterinarios que se renuevan automáticamente año tras año por la Junta de Andalucía, cuando están demostrando su incapacidad y la necesidad de un cambio y revulsivo total en los equipos veterinarios y de presidentes.
Las dos Puertas del Príncipe que se llevan concedidas (Roca Rey y Guillermo Hermoso de Mendoza) han sido calificadas de excesivo premio por la prensa especializada. Sin embargo, ni los propios presidentes tienen la valentía y la rectificación para dimitir, ni la Junta de Andalucía de Juanma Moreno Bonilla los cesa.
