Dicen que la cara es el espejo del alma, y las tres imágenes que nos ofrece hoy el objetivo de nuestro compañero Matito -sin duda de lo mejor de la fotografía taurina actual- ofrece tres gestos bien distintos. Enrique Ponce, entre contrariado y absorto ante el nulo juego de sus toros y una Feria de Abril que se le va discretamente. Morante es la viva imagen de la satisfacción y serena felicidad del artista. Nazaré transmite la garra y el pundonor de quien se rebela ante las cirunstancias adversas de unos toros deslucidos y desrazados en el día de su alternativa.
|
|