Seis silencios, seis

Los toros de Fernando Domecq han vuelto a cargarse la tarde más tradicional de toros en Sevilla. El Domingo de Resurrección ha vuelto a perder su esplendor en la Maestranza, y ni Morante, ni El Cid, ni Manzanares han sido capaces de levantar el ánimo de un público aburrido y con las ilusiones maltrechas. Ha sido una tarde de toros escogidos para toreros escogidos en las que unos y otros han cargado con el fracaso.

Manuel Viera.-

Después del fracaso de los 'zalduendos' del año pasado la emblemática fecha de Domingo de Resurrección ha vuelto a perder su esplendor. Los toros de Fernando Domecq, otra vez, se han cargado la tarde inaugural de la temporada taurina en Sevilla. Ni Morante, ni El Cid, ni Manzanares fueron capaces de levantar el ánimo de un público alicaído y con sus ilusiones maltrechas.

Ha sido una de esas tardes sin brillantez, de escasos detalles, sin nada significativo, sin un solo momento para recordar, sin fundamentos… y de las que merecen la pena olvidar cuanto antes. Ha sido una tarde de malos toros, de animales sin clase, de medias embestidas, mal hechos, de escasa casta y demasiadas dosis de mansedumbre. Ha sido una tarde de toros escogidos para toreros escogidos en las que los unos y otros, a la postre, han cargado una vez más con el fracaso.

Ha sido una tarde en la que el toreo de Morante, que nace de una necesidad interior, de una pasión, o de una emoción, no ha tenido sentido. Sus peculiares formas no se han transformado en

El Cid, estirándose con la mano derecha. FOTO: Matito.

ese toreo obsesivo cargado de matices y elaborado con su particular intimismo de artista. A destacar dos buenas verónicas y una mejor media al recibir al cuarto. No hubo más. Al bravucón y complicado primero lo toreó a derecha con enorme actitud pero sin resultados extraordinarios. El mínimo detalle de la genial trinchera dio paso a un breve intento, imposible, con la izquierda y al mitin con los aceros. A su segundo, sin clase y con bruscas embestidas, se esforzó en vano en breves intentos con ambas manos. Un metisaca, seguido de pinchazo y media estocada acabaron con esta primera entrega en la Maestranza del torero de La Puebla.

De la misma manera, El Cid se topó con un segundo 'zalduendo' sin casta, de escasa embestida, que acudió pronto y de lejos al cite del sevillano desde los medios en el inicio de faena, pero que igual de pronto se paró tras la segunda serie de muletazos diestros. El Cid no logró insuflarle a su toreo la naturalidad y profundidad que lo hace fantástico y soberbio. Con estocada finiquitó el breve trasteo. Con el manso quinto empleó

Manzanares, templado a pesar del escaso material. FOTO: Matito.

su buena técnica hasta conseguir muletazos zurdos de notable trazo aunque de escasa emotividad. Le hilvanó después una serie con la diestra, incluso de mano baja, sin resultado positivo por anodina. Un espadazo precedido de pinchazo puso fin a la primera tarde del sevillano de Salteras en este ciclo maestrante.

El toreo de Manzanares, pese a ejecutarlo con el rigor habitual, no ha sido suficiente emotivo para levantar el ánimo de un público expectante. Anduvo vibrante en los inicios de faena con el descastado tercero, imponiéndose a la escasa calidad de la embestida del 'zalduendo', aunque sólo pudo brillar con el detalle del cambio de mano y la trinchera. Después no hubo más lucimiento que la corrección en la suerte suprema. De igual manera terminó con el sexto, tras intentar corregir el molesto cabeceo de otro toro sin la mínima calidad en las embestidas tan necesaria para realizar el toreo.

Así que se echó la tarde de los silencios -seis silencios, seis- con el mejor recuerdo de una buena vara de 'Chocolate' y un buen par de Curro Javier, demasiado poco para tanta expectación.

VER GALERIA COMPLETA | VOLVER A TEMPORADA

Nos quieren hacer callar

Francisco Mateos.-

La segunda acepción de la Real Academia de la Lengua define vetar como la acción de "impedir, estorbar o dificultar". Pues eso es lo que le queda sufrir a Sevilla Taurina esta temporada -de momento- en la plaza de la Real Maestranza. Desde hace semana y media conocíamos ya de forma oficial que este año este portal de la información taurina sevillana estaba vetado en su propia 'casa' -estaremos de acuerdo que la Maestranza no es el 'cortijo' de nadie, sino un patrimonio de todos y cada uno de los sevillanos, al margen de la propiedad legal de los propios maestrantes-. Hemos esperado a que se consumase el hecho, así como realizar durante este tiempo algunas consultas. Parece que Sevilla Taurina es el único que, estando acreditado en temporadas anteriores, este año se le retira la credencial. Casi como el castigo del colegio: el profesor cree que ha sido un 'niño malo' y por tanto merece un 'castigo'. Además, la comunicación de la retirada de credencial se realizó una vez cerrado el plazo de compra de nuevos abonos, con lo que ni siquiera pudimos pensar en 'comprar' nuestra credencial para ir a la Maestranza a desarrollar una labor profesional. Es curioso: hace escasos días, un miembro de la famlia Canorea -que está estudiando periodismo- se ponía en contacto con Sevilla Taurina -nos confesó que es un seguidor de nuestras informaciones- para pedirnos una pequeña entrevista a modo de caso práctico para una de sus asignaturas. Nosotros, encantados le atendimos; al fin y al cabo se trataba de ayudarle en su trabajo…

Las dificultades van a ser muchas este año. Nos quieren hacer callar. Quizás sea porque nos leen o nos escuchan. Matar al mensajero parace ser el mensaje. A la Maestranza se puede ir de varias formas. Aún nos sobra 1.800 euros para pagar las entradas para ir a trabajar a la plaza de la Maestranza. Pero ya no se trata de pagar o no pagar, sino de hacer valer una dignidad profesional y personal, y al menos yo no estoy dispuesto a ir a la Maestranza de cualquier forma, sino en igualdad de condiciones que los demás. La empresa de Sevilla podrá privarme el libre acceso para haber visto esta tarde la corrida inaugural de la temporada después de muchísimos años sin faltar a esta cita, como a casi ninguno de los festejos maestrantes, pero jamás conseguirá la empresa Pagés quitarme la afición a la Fiesta. No a la mordaza. No al veto.

VER GALERIA COMPLETA | VOLVER A TEMPORADA