Real Maestranza – 3ª de abono, Sábado 14 de Abril de 2007
El diestro extremeño le cortó una oreja al quinto toro, el más manejable de un decepcionante encierro de José Luis Pereda. Uceda Leal y Antonio Barrera estrellaron con sus astados sus ganas.
Manuel Viera.- En este desastre de tarde no faltaron las banderillas de Ferrera que libraron los tendidos del continuo bostezo. Un tercio espectacular y emocionante que aportó gotas de nuevas sensaciones en un festejo de absoluto aburrimiento con toros y… con toreros. De todas formas, ha sido Antonio Ferrera quien ha elevado la temperatura de los fríos tendidos con la lidia del quinto, el toro más claro de la decepcionante corrida de José Luis Perada. Ferrera se pasó toda la temporada anterior haciendo ruido, avisando, afilando la punta de su espada para herir y rajar el tejido del conformismo, escribiendo con banderillas y muleta relatos hermosos de unas formas espectaculares, y también clásicas y sentidas. Pruebas de toque de este pacense nacido en Ibiza que hoy reivindicó uno de los puestos altos del escalafón, aquí, en la Maestranza de Sevilla. Tiene mérito la espectacular puesta en escena y la forma de clavar los palos de Antonio Ferrera. El sensacional tercio penetró en los tendidos de manera abundante y emocionante. La gente en pie aplaudió con fuerza el segundo par citando desde los medios, de espalda y con un inverosímil quiebro en el embroque. Y después otro quebrando en las mismas tablas para recortar al toro en los adentros sin espacio material para la salida. Ya digo, algo poco visto que hizo que la plaza reventara batiendo palmas. Fueron los únicos momentos de emoción junto a la valiente y entonada faena que Ferrera le planteó a este quinto toro de Pereda. Faena en un nivel de interés, suave en sus formas, pero a la vez intensa en su origen. Toreo a derechas de mano baja, templado, enlazado y rematado con buenos pases de pecho. Media estocada haciendo diana en el agujero de la muerte bastó para que paseara una oreja pedida con clamor. Antes, con el segundo, un manso que huía del engaño, al que banderilleó con extraordinarias facultades y exponiendo, supo Ferrera taparlo dejándole la tela roja en las puntas de los pitones y tirar de la embestida, que a la postre resultó clara en el toreo con la diestra. Algún que otro muletazo en redondo con ritmo y buen trazo fue lo único destacable de un trasteo enérgico y decidido. Y no hubo más; los toros de José Luis Pereda, mansos, broncos, demasiados parados y complicados no le dieron opción a Uceda Leal a demostrar ni un solo atisbo de la exquisitez de su toreo. Mil pases le dio al primero y ninguno bueno, y casi igual número al cuarto, noble y soso, con el que cansó a la gente por el largo metraje de un trasteo anodino y trivial. Mató a este de buena estocada precedida de pinchazo, y necesitó del descabello para finiquitar al primero. Insípida faena la de Anto io Barrera al basto y soso tercero. Ni rompió el toro ni rompió el torero. Y discontinuo trasteo con el bronco y complicado sexto al que no le pudo coger el ritmo de la descompuesta embestida. A los sueltos y bien dibujados muletazos con la diestra se unieron otros enganchados y atropellados. Un cambio de mano de muy buen trazo y punto final a una actuación que tampoco fue de nota con la espada.
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VER GALERIA COMPLETA | VOLVER A TEMPORADA Vende, luego existe Al margen de la anecdótica y ni tan siquiera simbólica intentona de pseudomanifestación taurina en un rincón de Sevilla, lo que es evidente es que los toros venden. Y cada vez más. Tras un periodo de desencuentros televisivos, ya por fin se ha logrado que de nuevo haya cámaras en directo todos los días de la Maestranza. Y eso es muy importante para Sevilla, pero más para el toreo. En la sociedad de la comunicación, lo que no salga por esa cajita plana (ya no son cuadradas) de nuestras casas, no existe. Hay que estar para ser. Y los toros son, desde hace ya varios años, desde Las Ventas, y este año, además, también desde Sevilla. Más aún, cuando los periódicos hacen tiradas especiales, cuadernillos amplios de los festejos taurinos, con publicidades incluidas, y las radios ofrecen amplios tramos horarios al tema taurino en Sevilla. Eso es por que los toros venden. Y si algo se vende, es porque ese algo existe. Incluso, algunos periódicos van a incluir promociones de temática taurina en su oferta a los lectores, como la biblioteca taurina Cossío -aunque en una edición facsímil, no se esperen la 'original'- y hasta una almohadilla taurinísima. Varios diarios sevillanos y andaluces han estado estos años también ofreciendo algunos coleccionables taurinos y recuerdo incluso como hace ya más de una década revistas de ámbito nacional como Panorama o Interviú editaron fascículos y videos de temáticas taurinas. Y si ahora la televisión entra definitivamente en la Maestranza y cada vez hay más promociones a través de los periódicos de contenido taurino no crean que es por un capricho o por un logro personal del sufrido periodista taurino de la redacción de turno; no, sino porque los 'cerebritos' de marketing y dirección comercial, a través de minuciosos estudios de mercado, llegan a la conclusión de que el tema taurino interesa. Y si interesa, vende. Y si vende, es que existimos. |
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