REAL MAESTRANZA - 15ª Feria de Abril

Rafaelillo: valor y un precioso toreo

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Rafaelillo.
Rafaelillo.

El diestro murciano Rafaelillo ha logrado cortar una oreja en el último festejo del ciclo de la Feria de Abril. Javier Castaño, que fue ovacionado cariñosamente tras el paseíllo al superar un cáncer, y Manuel Escribano fueron ovacionados. Corrida de Miura de notable presentación y alto grado de ‘toreabilidad’.

LA FICHA

TOROS: Se han lidiado toros de Miura, con las hechuras propias de la casa y de notable presentación. De encastada y noble embestida el primero; flojo y a la defensiva el segundo; con escasas fuerzas tercero y cuarto; complicado y con peligro el quinto; y falto de casta el sexto.

ESPADAS: Rafaelillo (de nazareno y oro), saludos y oreja.

-Javier Castaño (de blanco y oro), saludos y silencio tras aviso.
Manuel Escribano (de rosa y oro), saludos y silencio.
  
CUADRILLAS: Saludaron en banderillas José Luis López ‘Lipi’ y Fernando Sánchez.
 
INCIDENCIAS: Más de tres cuartos de plaza.

 

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Rafaelillo, con la oreja del cuarto toro de Miura.
Rafaelillo, con la oreja del cuarto toro de Miura.

   

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AL NATURAL
Distintas

Francisco Mateos
DIEZ GANANDO UN PASO
Cosas que ni cambian ni deben cambiar

Javier García Baquero
LA VOZ DEL ABONADO
Con Miura nadie se aburre

Unión Taurina de Abonados de Sevilla
LA CORRIDA, AL COMPÁS
Sevilla, punto y final

Fernando Naranjo
LA PINCELADA
Pérez Indiano

 

Manuel Viera.-

     Es un placer ver torear así de bien a un toro de Miura. Un toro que se frenó en el capote, que fue de largo al caballo y empujó en el peto para, después, tomar la muleta con aparente nobleza y humillada embestida. Rafaelillo consiguió hacerlo con el primero de la toreable ‘miurada’ en versión diestra de alta nota. Demostró aplomo y seguridad haciendo creíble lo dicho en una faena que hizo interesante desde los primeros cambios de manos y los ayudados por bajo. Y es que el murciano posee un precioso toreo, una satisfactoria técnica y una incuestionable aportación a la verdad.

     En la estela del más puro concepto clásico ejecutó una faena limpia que fue antesala perfecta a lo que vendría después. Faena correctísima de templados y largos muletazos diestros hilvanados con toreros cambios de manos y excelentes remates de pecho. Serio, riguroso, relajado y con excelente gusto, fue capaz de incrementar la nota en tres buenos naturales abrochados con los de pecho cuando ya el ‘miura’ no quería más. Una lástima que el acero se le atascara, porque lo hecho era de oreja.

     Triunfo que consiguió con el cuarto por rematar su obra con una excelente estocada con la que tumbó al toro sin puntilla. Antes, allí se fue, a las cercanías de chiqueros para plantarse de hinojos, vaciar la bruta embestida de salida con una limpia larga cambiada, y continuar con vibrantes lances a la verónica que intercambió con chicuelinas apretadas. No mostró, el ‘miura’, demasiadas fuerzas en el caballo aunque acudió de largo al peto. Tras el emotivo brindis a Castaño, continuó su toreo en la búsqueda del encuentro con la verdad. Ni un alivio, ni un paso atrás. Muy despacio hizo el toreo diestro con intercambios al natural de excelente trazo y considerable despaciosidad. Acabó el toro sin codicia y, esta vez, la estocada fue fin principal para alcanzar el ansiado apéndice.

     El caso es que Javier Castaño ya triunfó con la maldita enfermedad y hoy venía a hacer lo mismo delante del toro. Emotiva y enorme fue la ovación que le brindó toda la plaza tras finalizar el paseíllo, y que él agradeció desde el tercio. Complicado por su falta de fuerza fue su primer toro. Los derrotes a la defensiva fue la constante de la lidia. Castaño le echó valor en los continuos intentos por trazar un muletazo limpio con la derecha. Pareció mejor la embestida por el pitón izquierdo, sin embargo el trazo del natural acabó también punteado. Tras un inoportuno pinchazo la estocada fue de órdago.

     Las complicaciones del quinto se manifestaron desde su salida. Acortaba el recorrido con evidente peligro. Fernando Sánchez le pudo en banderillas con un extraordinario par saliendo de la misma cara del toro apoyándose en los dos palos. Javier volvió a jugársela sin éxito. Dibujó algún que otro muletazos diestro en las escasas ocasiones que le pasó por la tela, aunque sin humillar, revolviéndosele a velocidad de vértigo y buscándole el pecho con la cara por las nubes. Acabó con él de estocada casi entera.

     Obvio es decir que lo mejor de Manuel Escribano fue la excelencia en el toreo a la verónica tras la demostración de valor y aguante en la primera de sus dos portagayolas. El contenido expresivo fue, de hecho, amplio e importante. Excelsos lances a compás, con ritmo y cadencia, con los que sublimó la verónica con extraordinaria pulcritud y cálida expresión; tanto que provocó el pasodoble tocado en su honor. Fue lo único en la lidia del tercer ‘miura’. Un toro mermado de fuerza que, tras su encuentro con el caballo, lo manifestó de forma considerable en los cuartos traseros. Con las banderillas no estuvo acertado el sevillano. Y fue aquí, al finalizar este tercio, cuando hizo acto de presencia en el ruedo un espontáneo que las cuadrillas, de inmediato, abortaron su intento de ‘suicidio’. Manuel, generoso en las formas, intentó el toreo diestro sin demasiada convicción; no obstante, consiguió con la izquierda correr la mano y dibujar el natural. Templados unos y rematados otros, no consiguió que lo hecho llegase a la gente. Tras la estocada le aplaudieron con fuerza su fenomenal toreo de capa.

     El sexto se echó en el último tramo de los intentos de faena. Al toro le faltó casta y claudicó. Manuel poco pudo hacer más que intentos baldíos por transmitir un mínimo de emotividad con su toreo. Con la espada falló.


AL NATURAL

Distintas

Francisco Mateos.-

     Hoy se han visto cosas distintas. La corrida de Miura es para eso: para ver cosas distintas; quizás por eso la esconden al final de la Feria. Quiero decir, que si la ponen en los primeros días, después el aficionado y/o público establecería comparaciones y va a querer que sea cada día algo parecido a lo de Miura. Quizás por ello también están desplazando la corrida de Victorino para el final de Feria… Así, como es en los últimos días, después de tanto aborregamiento y toro sin picar, resulta que el aficionado y/o público ve embestir un ‘victorino’ o empujar a un peto un ‘miura’ y dice: «¡Coño, pero si resulta que los toros pueden embestir con clase pero manteniendo la emoción, y empujar al caballo y ver un tercio de varas!». Pero ya no hay después más corridas para exigir esto en las demás corridas, que para eso dejan la de Miura para el final…

     La empresa, según comenta, trasladó la corrida de Victorino Martín de la preferia a la mitad de farolillos porque era una corrida que, por las dificultades que suele ofrecer, no era corrida propicia para un triunfo, y para la empresa es fundamental que en la preferia haya un par de triunfos para que el público se caliente y se anime. ¡Pues han estado fino con el cambio! Después de lo visto en la de Victorino y Miura hoy, si lo que quieren es emoción y que la gente mantengan el interés en las corridas y que sirvan para enganchar a venir a las siguientes, ¿qué mejor reclamo que poner estos hierros de Victorino y Miura como ‘cebo’ para aficionados?

     La corrida de Miura de hoy domingo ha registrado una de sus mejores entradas de los últimos años. Tres cuartos de plaza o algo más, pero con un sol de aficionados lleno, y los claros en esta ocasión en los tendidos de sombra de clavel y pijerío. dato a tener en cuenta. ¡Qué Maestranza tan distinta la de ayer sábado a la de hoy domingo! Juro que me senté en el mismo sitio, pero parecían dos plazas completamente distintas en menos de horas 24.

     Hay mucho que reflexionar por parte de todos. La Junta de Andalucía no puede seguir quedándose de brazos cruzados, contentos con tener un burladerito en el callejón. La presentación, la enorme bajada de exigencias, la suerte de varas, las increíbles concesiones de orejas…. Responsabilidad en gran parte de la Junta de Andalucía y los cuatro presidentes en los que confía. Ya es hora de una regeneración en el palco. La empresa ha logrado que las figuras vuelvan, y eso es un acierto y un éxito; ahora tiene que trabajar en averiguar por qué el público, el abonado, no ha regresado tras la normalización de los carteles. Queda mucho por hacer. Sevilla sigue estando en una situación preocupante en muchísimos aspectos.

     Y por último, como coordinador de estas páginas de información de cada corrida de la Feria de Abril, no puedo más que sentirme orgulloso y felicitar a todos y cada uno de los excelentes colaboradores que han aportado crónica, opinión, fotografías, versos o dibujos. Y por supuesto agradecerte a ti, lector, el fiel seguimiento a SEVILLA TAURINA.

 


 

DIEZ GANANDO UN PASO

Cosas que ni cambian ni deben cambiar

Javier García Baquero.-

  1. Domingo de Feria, domingo de Miura que no cambia desde siempre, Un torero, Javier Castaño, que al romper el paseíllo es obligado a saludar por haber vencido el cáncer. Los otros dos señores toreros se quedan un paso atrás. Bendito señorío que no debe cambiar; al menos para que algunos aprendan.
  2. Miuras que no cambian, en tipo de la casa, aprendiendo pronto, más nobles que otras tardes, menos encastados parecieron. No tienen por qué cambiar. La leyenda continúa.
  3. Entrada típica de semejante día, el sol lleno y claros en la sombra. Las aficiones cambian, los toreros cambian, los ‘miura’ permanecen.
  4. Rafaelillo es un torero especial, de esos guerreros a los que el fragor de la batalla continua no les hace perder la ocasión de acariciar una flor silvestre. No cambia la afición ni las ganas de gustarse, un cambio de mano al segundo toro es su homenaje al arte de torear a un ‘miura’ que nunca humilló.
  5. Ser grande es ser normal y hacer cosas grandes. Por eso este murciano es tan grande. Otra de Miura y van… Y no cambia esa impresión de que Rafaelillo se queda vacío después de cada tarde, porque lo da todo siempre.
  6. Vuelve el hombre, uno de esta raza de gente que no cambia: los toreros. Acartelarse con la de Miura es un gesto; hacerlo sabiendo que tras detectarte el bicho anda de quimioterapia es heroico; torearla sin aspavientos es propio de toreros del corte de Javier Castaño.
  7. Tras faena buena, con la carga emocional de la tarde, una estocada perfecta a la segunda y una gran ovación ¿Quién le impidió dar la vuelta al ruedo? El pudor. Esa torería castellana sin pañuelos de lunares que no debe cambiar; al menos para que algunos jóvenes se fijen.
  8. Escribano andaba en el refugio francés y en el refugio de los pueblos; una de Miura lo puso a funcionar. Su raza, oficio y afición le permiten seguir rulando. Apuntarse a la de Miura y la de Victorino le pueden encasillar, dice alguno. Lo que te encasilla en la casilla de salida es no torear.
  9. Indulta un toro de Victorino, corta dos orejas, lidia la de Miura, cuatro portagayolas,… No cambia la disposición del de Gerena; en ese camino el triunfo se encuentra seguro, no cambia nada.
  10. En Feria de buenos banderilleros, unos más cantados que otros y alguno más cantado de lo que la justicia taurina otorga, hoy hemos visto a un banderillero de esos que cualquier torero quiere ver al liarse en el patio de cuadrillas: Jaime Padilla. Colocación, profesionalidad y discreción toda la tarde. Esa raza de gentes del toro que no cambian, que no deben cambiar.

 


 

LA VOZ DEL ABONADO

Con Miura nadie se aburre

Unión Taurina de Abonados de Sevilla.-

     Corrida bien presentada, en tipo de la ganadería, excepto el quinto, más bien terciado. Todos destacaron por su nobleza en mayor o menor medida, pero blandearon en demasía. Corrida de muchos detalles.

     El primero fue la gran ovación del público puesto en pie que recibió Javier Castaño antes de comenzar el festejo y que le obligó a saludar.

     El segundo detalle positivo fue el juego de los toros en el tercio de varas acudiendo prestos al caballo, empujando con clase y admitiendo castigo que nos hizo olvidar tanto puyazo simulado en esta Feria. Destacó en este tercio el picador Juan J. Esquivel, que al primero de la tarde administró dos buenos puyazos largando muy bien el palo, dominando la cabalgadura, ofreciendo el costado y dosificando el castigo.

     El tercer detalle fue la labor del banderillero Fernando Sánchez poniendo los palos en corto, por derecho, ganando la cara y salida garbosa.

     El cuarto detalle lo atribuimos al banderillero Jaime Padilla. Muy bien colocado en el tercio de banderillas del quinto toro, haciendo tres quites providenciales a Marco Galán.

     El quinto detalle, este negativo, es otro momento de ‘gloria’ del presidente señor Luque Teruel, que una vez más se sitúa al lado de los taurinos, privando a los aficionados de otro par de Fernando Sánchez al quinto, suponemos que para evitar otra mala actuación de Marco Galán. Cambió el tercio antirreglamentariamente con dos banderillas colocadas.

     La partida la ganó Rafaelillo, muy puesto para la lidia de este tipo de encaste. Buena colocación. Bien con el capote ante la media embestida de su primero. Mejor con la muleta, siempre planchada, toreo en redondo, dando sitio al toro, templando la acometida. Mató mal escuchando un aviso. En el cuarto mejoró su labor con la muleta. Los pases con más profundidad siempre muy templados dominando los tiempos de la faena y como mató a la primera fue premiado con una merecida oreja.

     Javier Castaño estuvo como descentrado toda la tarde. No debe ser fácil tras pasar el calvario de la cruel enfermedad asumir la responsabilidad de torear ‘miuras’ en Sevilla. El aficionado siempre estuvo con él, y a buen seguro que si las empresas confían dentro de poco volveremos a ver al Castaño de siempre. ¡Aúpa matador!

     Escribano salió muy dispuesto recibiendo a sus dos enemigos a portagayola. Lo mejor de la tarde fueron varios lances largos, mandones y profundos, rematados con una media de cartel al tercero del festejo. Este animal llega flojo a la muleta, trasmitiendo poco o nada, apagándose pronto y este material no es precisamente lo que requiere su toreo. El sexto también flojea, cara a media altura y se echa a mitad de faena. Careció de enemigos.

 


 

LA CORRIDA, AL COMPÁS

Sevilla, punto y final

Fernando Naranjo.-

El cielo echó la capota
como un viejo Chevrolet
que no quiere ver llover.
Mas quiso dejar la nota
y de lluvia ni una gota,
para secuela feriante.
El festejo fue importante,
pues tuviera sus matices
y festejó sin perdices
el remate maestrante.

Y esas batas de lunares
que lucen las mozas guapas;
el clavel en las solapas
de los mocitos cabales,
con ‘rebujito’ a raudales
que despachan tus casetas
de flamencos y poetas…
Es hora de echar el cierre,
que esta semana que viene
no sé yo si majaretas…

Hay que ver lo que parece
(dijo en Sevilla un ‘letrista’)
cuando la Feria termina;
hasta el aire se entristece
vagando por las esquinas.
Y yo apunto… se engrandece
porque a ella le da igual
su pecado original,
compás aparte merece
por ser Fiesta nacional.

 

De los toros a la Feria
pudo irse Rafaelillo,
qué macho estuvo el chiquillo,
con dos pavos, cosa seria;
no se anduvo con miserias
y en firmes tandas templadas
el dominó la ‘miurada’,
a ‘Tenito’ y a ‘Berrugo’,
y a premio justo le supo
la rúbrica de su espada.

Como siempre llegó serio,
y esta vez con algún daño.
Valiente Javier Castaño
y qué austero su criterio,
su doctrina y magisterio.
Dios quiera que en las más duras
no te encasillen, criatura;
pues tus espadas certeras
y tus braguetas toreras
merecen otras ‘ricuras’.

Otra vez a gran altura
nuestro valiente Escribano.
Llega de un pueblo cercano
a matar dos fieros ‘miuras’.
La banda sin probaturas
te dedica un pasodoble,
por esa casta salobre
no tienes tú parangón,
sólo un bravo corazón
rincón para un alma noble.


LA PINCELADA (Pérez Indiano)

 

Autor del apunte: José Tomás Pérez Indiano.

Tres, son de nuevo tres,
tres banderilleros,
sólo tres monteras tras los ‘burlaeros’,
Uno, dos y tres.
Capotes al quite en el redondel
.

 


GALERÍA GRÁFICA (lamaestranza.es)

Rafaelillo.

Rafaelillo.

Rafaelillo.

Rafaelillo.

Rafaelillo.

Javier Castaño.

Javier Castaño.

Manuel Escribano.

Manuel Escribano.


OTRAS IMÁGENES (Javier Martínez)

Castaño ha superado un cáncer.

Como los de antaño.

Castaño, tras la guerra.

Un espontáneo.

Una temeridad.

A merced del 'miura'.

Se libró de milagro. Lo retiran las cuadrillas. Hubo un segundo espontáneo.
Portagayola de Escribano. Otra portagayola de Escribano. Escribano, al violín.

 

 


LOS TOROS, UNO A UNO (Javier Martínez)

Primer toro.

Segundo toro.

Tercer toro.

Cuarto toro.

Quinto toro.

Sexto toro.

 


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