MORÓN - Corrida de toros

Toda una fiesta

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El Fandi y El Cordobés, triunfadores hoy en Morón. (FOTO: Marta Verdugo)
El Fandi y El Cordobés, triunfadores hoy en Morón. (FOTO: Marta Verdugo)

El Cordobés y El Fandi han salido a hombros tras cortas cuatro orejas, y cuatro oreja y rabo, respectivamente. Rivera Ordóñez, que dio los mejores muletazos de la tarde, cortó una oreja. Se abría de nuevo la plaza de toros de Morón a un festejo taurino tras siete año cerrada sin organizar festejos taurinos. El público llenó el coso sevillano.

LA FICHA

TOROS: Se han lidiado toros de la ganadería de José Luis Marca, aceptables de presentación, nobles, descastados y sin fuerza.

ESPADAS: Manuel Díaz ‘El Cordobés’ (de rosa y oro), dos orejas y dos orejas.

Francisco Rivera Ordóñez (de rioja y oro), silencio y una oreja.
David Fandila ‘El Fandi’ (de caldera y azabache), dos orejas y rabo, y dos orejas.
 
INCIDENCIAS: Plaza de toros llena.

 

El Fandi y El Cordobés, triunfadores hoy en Morón. (FOTO: Marta Verdugo)
El Fandi y El Cordobés, triunfadores hoy en Morón. (FOTO: Marta Verdugo)

  


Manuel Viera.-

     Más de un lustro llevaba con sus puertas cerradas la plaza de toros ‘Manuel Morilla’ de Morón. Clausurada, sin una mísera corrida de toros, igual que otras muchas plazas de tercera que siguen mirando al pasado sin vislumbrar al futuro. Por esto, abrirla de nuevo, y llenarla, ya es un triunfo. Triunfo que se sumó al obtenido por una terna que dio espectáculo y divirtió a una gente ávida de volver a ver toros en su pueblo. En su plaza. En la que hoy ha hecho toda una fiesta.

     Quizá porque El Cordobés no escatimó esfuerzos para mostrar en el ruedo lo que su público quiere de él. Y además rememoró la añeja tauromaquia del viejo Cordobés, hecha suya, con la que sigue haciendo gozar a esa gente festera sin grandes exigencias en la plaza. Y es que cada vez más el divertimento lo sostuvo sobre la originalidad de unas formas que, más que emocionar, cautivaron a un público que jaleó todo lo que abajo vio. Manuel lo sabe y, sin perder fuelle, y ajeno a los patrones que marcan las formas, fue a lo suyo firmando trasteos en los que se pudo ver todo el abecedario de su particular tauromaquia.

     Al primero, un toro noble, sin fuerza y rajado, lo toreó con suavidad con el capote y le realizó faena a media altura sin argumentos sólidos y pocos convincentes. Tuvo detalles en los adornos antes de protagonizar su famoso ‘salto de la rana’ a toro parado. Unos naturales a pies juntos prologaron la estocada. De parecidas características fue el cuarto, con el que mostró un toreo sin apreturas y demasiado en línea. Provocó al público con su habitual simpatía, y hasta al cantaor flamenco Manuel Orta que, desde una barrera, le cantó tras protagonizar de nuevo el deseado salto del batracio. Estocada, y el público en el bolsillo.

     La corrida de José Luis Marca, de aceptable presentación, muy noble, descastada y floja, no se picó. Una vez más la suerte de varas fue un absurdo trámite. Al segundo ni siquiera le señalaron la piel. Rivera Ordóñez lo toreó despacio en lances a la verónica, pero anduvo tangencial y poco profundo en los escasos muletazos que le pudo sacar a un animal parado y rajado. Sin embargo, se mostró más sujeto a sus buenas maneras, en el fondo y en la forma, con el quinto, un toro sin transmisión pero de bobalicona nobleza, al que toreó con mayor limpieza, más templado, gustándose, con más orden y suavidad en el trazo, e incluso hilvanado. Fue lo mejor. Una lástima que lo pinchara.

     El Fandi volvió a dar su verdadera dimensión en la espectacularidad de clavar banderillas. Sobre todo con el sexto. Un doble par puso a la gente en pie. En eso es único. No tanto en la hora de dejar los palos, a veces, a toro pasado, como lo hizo en su primero. En la faena al desfondado tercero dejó muletazos correctos pero anodinos en su contenido. Demasiado toreo efectista que, a la postre, sirvió para que le concedieran el rabo. El último se le quedó parado casi en los inicios de faena. Sólo destacar dos largas cambiadas de rodillas y, sobre todo, el soberbio doble par. Algún que otro muletazo y ganas. Muchas ganas de divertir a una gente que gozó de lo lindo en esta reinauguración de su plaza de toros.

     Quizá, en lo sucesivo, se haga necesario en esta plaza guardar las formas. Acrecentar la seriedad que tiene el rito del toreo. El respeto que merece la corrida de toros. Y, ante todo, engrandecer la credibilidad.


GALERÍA GRÁFICA (Marta Verdugo)

Los tres toreros.

El Cordobés.

El Cordobés.

El Cordobés. El Cordobés. Rivera Ordóñez.
Rivera Ordóñez. Rivera Ordóñez. Rivera Ordóñez.
El Fandi. El Fandi. El Fandi.

Vista general de la plaza de Morón, con el lleno de hoy.

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