El Cid ha aprovechado una parada en su temporada americana para probarse como rejoneador. Montado en un caballo de rejoneo, el torero de Salteras ha ejecutado varias suertes con la ayuda de un carretón que le embestía. Sólo ha sido un momento de diversión, porque de nuevo ha cogido capote y muleta para entrenar de salón.
Toreo de salón a caballo en América