La temporada en la Maestranza sufre un parón de veinte días. Tras la novillada de abono celebrada ayer domingo, los festejos no se reanudarán hasta junio, dos fines de semana sin festejos. Hasta el jueves 4 de junio no se abrirán de nuevo las puertas del coso del Baratilla, en la festividad del Corpus, que este año de nuevo se reconvierte en novillada.
Francisco Mateos.-
La temporada sevillana sufrirá un parón que durará casi tres semanas. Tras la novillada de abono celebrada ayer domingo en la Maestranza, los festejos taurinos desaparecen de la capital sevillana durante los dos poróximos fines de semana, para reanudarse la actividad taurina en la tarde del jueves 4 de junio, día del Corpus. Veinte días permanecerán cerradas las puertas del coso del Baratillo, hasta entrado ya el mes de junio.
El próximo fin de semana se celebra la romería del Rocío, que habida cuenta que ya a la plaza sólo asiste el mínimo histórico del abono y poco más de público ocasional y turistas, no debe ser ya un motivo para restar público del poco que ya de por sí asiste a la plaza. El siguiente fin de semana, el sábado 30 de mayo, es la festividad local de San Fernando, patrón de Sevilla, pero en cambio tampoco habrá toros ese fin de semana. Dos fines de semana consecutivos sin toros que introducen un parón a la ya pobre y mínima programación taurina, que dejó de ser de temporada, con un mes de junio escaso de festejos, un mes de julio sólo con novilladas sin picadores, un mes de agosto cerrado por completo y la primera quincena de septiembre que previsiblemente también estará en blanco.
El próximo festejo en la Maestranza será el jueves 4 de junio, con la festividad del Corpus, que este año de nuevo se reconvierte en un festejo menor, una novillada con Filiberto, Roca Rey y Pablo Aguado.