REAL MAESTRANZA - 13ª Feria de Abril

Dávila, Miura y Escribano, cuestión de emoción

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Los diestros sevillanos Eduardo Dávila Miura -que reaparecía por un día- y Manuel Escribano han paseado una oreja de sus segundos toros tras una emotiva tarde de ‘miuras’, dando contenido al último festejo del ciclo ferial. Iván Fandiño, con el lote más complicado, fue silenciado en sus dos faenas.

LA FICHA

TOROS: Se han lidiado toros de Miura, muy en su tipo y de diferentes hechuras. Complicado el primero; de muy buen tranco y orientado el segundo; muy complicado el tercero; encastado el cuarto; bravo el quinto; y con mucho peligro el sexto.

ESPADAS: -Dávila Miura (de caldera y oro), ovación y oreja.

-Manuel Escribano (de teja y oro), ovación y oreja con leve peticion de la segunda.
Iván Fandiño (de vainilla y oro), silencio tras aviso y silencio.
 
INCIDENCIAS: Casi lleno.

 

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Eduardo Dávila Miura pasea la oreja del cuarto toro de Miura. (FOTO: Javier Martínez)

 

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AL NATURAL
Auge del ‘torismo’

Francisco Mateos
LA VOZ DEL ABONADO
Domingo de ‘miuras’

Unión Taurina de Abonados de Sevilla
PATIO DE ARRASTRE
Y este cuento se acabó…

Sixto Naranjo

 


Manuel Viera.-

     Pudo ser para los puristas un festín de verdades sin guión previo. Porque ya hay que tener dignidad, aplomo y seguridad en sí mismo para hacer creíble lo hecho después de estar sin vestir el traje de luces casi una década. Y enfundárselo, nada mas y nada menos, con la mítica ganadería familiar para hacer de la efemérides nueva historia tras setenta y cinco años consecutivos lidiándose ‘miuras’ en la Maestranza. Dávila Miura, metido de lleno en ambas faenas, no hizo más que reforzar su valor y acrecentar su toreo. Y todo hecho y dicho con seriedad, apostura, saber estar y, sobre todo, en plenitud de facultades.

     El largo, zancudo y flojito primero fue una prenda que se revolvía y se le colaba por donde menos se esperaba. La sensación de peligro se respiraba en los tendidos y, para colmo, el viento hacía de la suyas. Lucha a dos bandas de un torero con sitio envidiable y valor arrollador, con lo que no dejó de producir asombro. Empleó la derecha y le buscó las vueltas con la izquierda. No hubo más emoción que la del peligro, porque el toro no tenía un pase. Mató en la rectitud pese a atravesar y hacer asomar el acero. Merecida ovación.

     Las complicaciones de la casta las mostró el orientado cuarto, al que, Dávila toreó muy entregado con el capote, y al que Javier Ambel lidió a la perfección. La faena se fue haciendo interesante según transcurría. El resultado: un toreo claro y directo, sin vuelta de hoja, y con una gran carga de verdad. Acaso el trazo más específicamente emotivo fue el de pecho. Versión impecable plena de rigor y emotividad. Un trasteo de eminente peligro, con ambas manos, de generoso valor y enorme actitud. Y como la espada fulminó con inmediatez, el justo apéndice premió su gesto.

     Manuel Escribano hizo el toreo en el que la emoción se erigió en protagonista absoluto. Su ambición nadie la pone en duda. Y su valor no tiene techo. El quinto fue un gigante de casi setecientos kilos. Una bestia que buscaba su presa con encastadas acometidas. Que humillaba con buen son y alargaba el cuello con eminente peligro. Manuel espero eternos minutos hincado de rodilla frente a chiqueros. Lo toreó con apreciable lentitud a la verónica y le clavó un espectacular par de banderillas al quiebro y al violín por los adentros. Después, la épica alternó con la difícil templanza y donde, una vez más, destacó la fluidez de su toreo de izquierda. Lo hizo a un toro que exigía que las ideas se transformasen en la realidad de una faena que acabó con el adorno torero de la trinchera y una contundente estocada. La oreja, de oro de ley.


Manuel Escribano hizo el toreo en el que la emoción se erigió en protagonista absoluto. Su ambición nadie la pone en duda. Y su valor no tiene techo. El quinto fue un gigante de casi setecientos kilos


       No hay duda que el sevillano de Gerena se jugó la vida con el par ejecutado al quiebro y por los adentros, metido literalmente en tablas y sin salida posible, al segundo de la tarde. La ovación fue de órdago. El ‘miura’, que mostró buen tranco en los inicios de faena, tras el pase cambiado por la espalda sus embestidas cambiaron y la lidia se convirtió en una dura lucha, donde el valor resuelve las aviesas acometidas del morlaco. Pincha antes de entrar el acero y la ovación suena fuerte.

     Por el contrario, las complejas embestidas de tercero dislocaron más que vertebraron a un decidido Iván Fandiño que, con eminente esfuerzo, intentó doblegar a un toro que le buscaba el pecho con muy malas intenciones. Muy al final logró dominar las muchas dificultades de una lidia que, en su conjunto, confirmó que estábamos ante un torero con más talante que en su comparecencia anterior.

     El sexto fue bravo en el caballo y muy peligroso en la muleta. Por la derecha se vencía y por la izquierda apretaba. Así que actitud sin fisuras del torero vasco sin más. Mató mal a sus dos toros y fue silenciado.


AL NATURAL

Auge del ‘torismo’

Francisco Mateos.-

     La corrida de toros de Miura es otra cosa. Hablamos del toro con emoción sí o sí. Ya puede salir bueno, malo, complicado, noble, manso,… que lo que  nunca va a faltar en una corrida de Miura es la emociíon. Rara vez, rarísima, ha sido de todo menos aburrida una corrida del hierro sevillano. Es curioso que cuando menor asistencia se está registrando en los tendidos de la Maestranza en las últimas temporadas, más fuerza están cogiendo, en cambio, las corridas ‘toristas’, como las de Victorino Martín y Miura. Recuerdo que hasta no hace muchos años la corrida de Miura registraba entradas más bien discretas, de dos tercios de plaza o tres cuartos a lo sumo. Ahora, en cambio, casi lleno. Es cierto que la presencia de algunas figuras algunos años en gestos en estas corridas les ha proporcionado una mayor popularidad y proyección, pero también creo vislumbrar en el aficionado sevillano un acercamiento progresivo al ‘torismo’, al toro con emoción, y un alejamiento del toro bobalicón (nobleza descastada). Es un cambio de actitud importante y del que debe tomar buena nota los empresarios; o los que vayan a ser empresarios la próxima temporada; quién sabe.

     A Sevilla se la ha tildado muchas veces, y de forma justa, de cursilerías. Los silencios maestrantes no es tragarse todo porque sí. No, eso es ser tonto. Tondo de remate, vamos. Igual que lo del ‘toro de Sevilla’. Otra bobada. Se han empezado a protestar cuestiones necesarias en Sevilla. Lo de toros de Domecq un día sí y otro también está hartando, lo mismo que la presencia de toreros que no están justificadas. Los gritos de duras críticas y hasta mofas a los empresarios y ¡ojo! los maestrantes, aplaudidos por buena parte del público, son cada vez más abundantes. Me quedo con uno de un aficionado dolido en tarde desesperante de esta Feria: «¡Canorea: nos has dejado huérfano!», en clara referencia a la ausencia de Morante por la disputa con el responsable de la Maestranza, ya que Morante sigue representando el icono de la afición sevillana.

     Y a punto de arrastrar esta Feria de Abril, no puedo despedir estas líneas sin el agradecimiento personal a todos los lectores que nos han felicitado por el trabajo realizado y el amplio despliegue. Y agradecer, como no puede ser de otra forma, a Manuel Viera, un año más al frente de la sección de ‘Crónicas’ de SEVILLA TAURINA; al compañero Sixto Naranjo por su constancia en asomarse a la tronera de la opinión con su ‘Patio de arrastre’; a la necesaria visión crítica de la Unión Taurina de Abonados de Sevilla, para que el abonado tenga no sólo drecho a ver, oir y pagar, sino también a opinar y hablar; y al conjunto del area de fotografías por las abundantes y extensas galerías gráficas de los festejos. A todos, gracias.

 


LA VOZ DEL ABONADO

Domingo de ‘miuras’

Unión Taurina de Abonados de Sevilla.-

     Tarde esperada por los aficionados, que no deja a nadie indiferente y que en absoluto invita a la siesta. Cuando salen al ruedo esos toros de estructura destartalada, tan especiales de comportamiento, cambiantes en su lidia, es imposible que ningún aficionado se aburra en este festejo. Esta tarde, un poco especial por el gesto de Dávila Miura al reaparecer para matar el hierro familiar, también tenía su puntito sentimental al ser Eduardo Dávila muy estimado en Sevilla, no sólo por su trayectoria profesional, sino por el agradecimiento de los aficionados a su labor de fomento y defensa de la Fiesta.

     Afronta la lidia con una tranquilidad y seguridad que transmite a los tendidos. Recoge a sus dos toros bien con el capote, conduce la lidia de sus toros a sabiendas de su comportamiento especial, ofrece al aficionado una madurez lidiadora que ya quisieran otros compañeros y como estaba aún vacante el premio a la mejor estocada de la Feria, se la recetó a su segundo enemigo. Sevilla le premia con una oreja que abarcaba toda su trayectoria con la rúbrica del estoconazo de hoy.

     Tiene mérito lo de Escribano en esta Feria al acartelarse con ‘victorinos’ y ‘miuras’. No es nada fácil afrontar el reto con muchas posibilidades de triunfo grande. Ocurre pocas veces. Esta vez quizás no lo consiguió con el segundo de la tarde, ‘Trapero’ de nombre, bajo, repetidor, que acude de largo a los caballos y que requería citarlo largo, muleta adelante y temple. El torero no le coge las distancias ni da sitio al toro, por lo que la lidia de ‘Trapero’ se convierte en un querer y no poder. No es que cambiara el toro. Es que pedía otra lidia. Tiene Escribano que replatearse el continuar poniendo banderillas.

     Con el quinto, más flojo que el segundo, el toro de más peso de la feria, 656 kilos, lo deja largo en los caballos, aunque necesitó medirle mucho el castigo. Llega a la muleta con media embestida y aquí Escribano acierta en su lidia por la derecha, pero en especial con la izquierda, donde obtiene naturales de buen trazo a pesar de la media embestida. Como mata de una estocada, oreja merecida.

     Fandiño sortea el lote menos lucido del festejo, pero es que el torero parecía no tener las ideas muy claras para lidiar este tipo de comportamiento. Mucha muleta a media altura, enganchones, pases rectilíneos,… daba la impresión de que el vasco no es el mismo de temporadas anteriores o que le pesan los seis toros de Madrid. Pasó por la Feria con más pena que gloria.

     Nos preguntamos la causa por la cual los toreros suelen poner bien los toros de largo para el caballo cuando se lidian ‘victorinos’ o ‘miuras’ y en el resto de festejos la suerte de varas es un auténtico desastre.

     Mención especial para Javier Ámbel, tanto lidiando como en banderillas.

 

 


PATIO DE ARRASTRE

Y este cuento se acabó…

Sixto Naranjo.-

     La Feria de Abril 2015 ya es historia. Puso el punto y final una ‘miurada’ que fue marca de la casa en cuanto a comportamiento. Los hubo espectaculares en el caballo como el segundo, o exigentes como el cuarto y encastados como el quinto; hubo prendas como tercero o sexto. Nadie se aburrió.

     Y de los de luces que hicieron el último paseíllo, si hay un torero que sin triunfar clamorosamente ha echado una gran Feria, ése es Manuel Escribano. Una oreja ante la corrida de Victorino Martín y otra en la de Miura. Que venga otro y mejore la apuesta. Pero más allá de estadísticas y orejas, queda la sensación de torero en creciente evolución.

     Dávila Miura reapareció con una gran dignidad y cortó una oreja por una buena estocada, e Iván Fandiño no se sacudió de esa negatividad que parece acompañarle en este primer tramo de la temporada.

     Sevilla ha concluido y si hay que quedarse con algo, a mí permítanme que en mi retina guarde esa faena de Antonio Ferrera a un toro de Victorino Martín.

     Ha habido notas positivas y negativas. Ha habido toreros que han querido reivindicarse y han aprovechado su oportunidad, como los Adame, Moral, Nazaré… Han saltado muchos toros aprovechables en las corridas de Fuente Ymbro, El Pilar, Victorino Martín, Cuvillo, Jandilla y Miura. La Feria ha recobrado el pulso de la afición con un ligero aumento de la asistencia tras un 2014 desesperanzador.

     Pero también hay cosas a mejorar, como intentar que ese ligero aumento de público se convierta en algo más destacado. Hay mucho trabajo aún por delante para la empresa. La suerte de varas ha desaparecido, salvo honrosas excepciones. Y hay que intentar seguir renovando los nombres de los carteles, hacer limpieza de toreros adocenados e irrelevantes que un año más han pasado sin pena ni gloria por Sevilla.

     Unos verán el vaso medio lleno y otros, medio vacío. Bendita afición. Y este cuento, se acabó…


*Sixto Naranjo es director del programa ‘El albero’ de la Cadena Cope.

 


GALERÍA GRÁFICA (Javier Martínez)

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Dávila Miura.

Manuel Escribano.

Manuel Escribano.

Manuel Escribano.

Manuel Escribano. Manuel Escribano. Manuel Escribano.
Manuel Escribano. Manuel Escribano. Manuel Escribano.
Manuel Escribano. Manuel Escribano. Manuel Escribano.
Manuel Escribano. Manuel Escribano. Manuel Escribano.
Iván Fandiño. Iván Fandiño. Iván Fandiño.

OTRAS IMÁGENES (Javier Martínez)

Los fotógrafos rodean a Dávila Miura al inciar paseíllo.

Los toreros deseándose 'suerte' antes del paseíllo.

Escribano para colocar banderillas, frente al tendido.

Hoy, por ser la última, sí que han venido los maestrantes.

Raúl 'El Tato', y la empresaria y modelo Raquel Revuelta.

Brindis de Manuel Escribano a Eduardo Dávila Miura.

Compleja y laboriosa evacuación sanitaria de un aficionado.

El torero Oliva Soto, asesor de la retransmisión de Canal Sur radio.


 

LAS CUADRILLAS (Javier Martínez)

Agustín Navarro.

Javier Ambel.

Jesús Arruga.

Joselito Rus.

Miguel Martín.

 


 

PUERTA DEL PRÍNCIPE (Javier Martínez)

El alcalde, Juan Ignacio Zoido.

El cantante Chiquetete.

El torero Víctor Janeiro.

El rejoneador Rafael Peralta.

El ganadero Ricardo Gallardo.

El ganadero Sancho Dávila.

El fotógrafo taurino Iván 'Matito' y el ganadero José Murube. El banderillero y asesor de la presidencia Finito de Triana. Marco Caruz, presidente del equipo Ciencias de rugby.
El taurino Manu Vázquez. El ganadero José María Garzón. El bailarín Ernesto Neyra.

El banderillero Emilio Rivero.

El taurino Enrique Peña.

 


 

LOS TOROS, UNO A UNO (Javier Martínez)

El primero de Miura.

El segundo de Miura.

El tercero de Miura.

El cuarto de Miura.

El quinto de Miura.

El sexto de Miura.

 


 

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