El matador de toros utrerano se recupera de la grave cornada sufrida el viernes en la plaza de toros de Cenicientos. Aunque ha tenido fiebre en las primeras horas, ya ha remitido el proceso febril y se recupera satisfactoriamente aunque sigue ingresado en el hospital. «La rápida intervención médica en la enfermería tras sufrir el arrancamiento de la safena me ha salvado la pierna», asegura el torero sevillano.
| Manuel Viera.- El matador de toros sevillano Luis Vilches, que sigue ingresado en el Hospital General de Móstoles (Madrid) tras la cornada sufrida en la tarde del viernes en la plaza de toros de Cenicientos, se recupera de la grave y aparatosa herida que le infirió en el muslo de la pierna derecha un toro de la ganadería de Rosario Osborne. El torero de Utrera, en declaraciones a este medio, explica cómo fue corneado. "Terminaba de rematar con el pase de pecho una tanda de muletazos diestros y me desplanté ante el toro; fue en ese instante en el que le perdí la cara cuando me sorprendió y me cazó, de inmediato supe que llevaba un cornalón de caballo". La cornada de dos trayectorias provocó graves destrozos musculares, arrancando, además, la vena safena. El diestro utrerano, que pasó la noche del viernes con fuertes dolores, tuvo fiebre en la mañana del sábado. No obstante, a primera horas de la tarde le había desaparecido. Luis no sabe aún el tiempo que permanecerá ingresado en Móstoles. "La herida, según me ha asegurado el doctor Crespo, va evolucionando bien y sin contratiempos, aunque aún es demasiado pronto para saber el tiempo que voy a permanecer en este Hospital". El torero, que no deja de mostrar su agradecimiento al equipo médico que le intervino de urgencia en la enfermería de la plaza, aseguró que "reaccionaron de inmediato y posiblemente esa rápida respuesta me haya salvado la pierna". Luis Vilches, pese a la gravedad de la cornada, se encuentra animado y deseando volver a los ruedos. Ayer sábado estaba anunciado en la corrida nocturna de Sanlúcar de Barrameda para lidiar toros de Millares, compartiendo cartel con Antonio José Blanco y Pérez Mota. Su puesto lo ocupó el matador de toros sevillano Manuel Escribano.
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