La Delegación de la Junta de Andalucía en Sevilla, cuyo responsable es Juan Carlos Raffo, ha derivado la culpabilidad del escándalo sucedido el pasado sábado en Cantillana a la Subdelegación del Gobierno central, al no haber asistido el delegado gubernativo. El festejo, que estaba autorizado por la Junta y comunicado, no se pudo celebrar al no personarse el delegado gubernativo de la Guardia Civil.
Francisco Mateos.-
La delegación de la Junta de Andalucía intentó de forma activa arreglar el grave problema surgido en la plaza de Cantillana en la mañana del pasado sábado y que finalmente provocó que el festejo no se celebrara. Fuentes de la Delegación de la Junta de Andalucía han comnuicado a SEVILLA TAURINA que efectivamente el festejo contaba con todas las autorizaciones, y que el empresario, el onubense Jorge Buendía, cumplió perfectamente con todos los requisitos legales y nada es achacable a su gestión.
Una vez que el festejo es autorizado, la Delegación de la Junta de Andalucía (gobierno del PSOE) envía una notificación el pasado viernes a la Subdelegación del Gobierno central (PP) para que se persone el delegado gubernativo en el festejo y sus labores previas. Aunque la Junta de Andalucía tiene transferidas las competencias en materia taurina, al exigirse por Reglamento la presencia de autoridad como delegado gubernativo en cada festejo, en las plazas de tercera como Cantillana esa función recae en la Comandancia de la Guardia Civil de la zona. En este caso, la Guardia Civil de Cantillana, por lo que jeráquicamente depende de la Subdelagación, y no de la Junta de Andalucía. De ahí que la Junta tenga que notificar a la Subdelegación del Gobierno central la autorización del festejo, y es ésta la que ordena al delegado gubernativo (Guardia Civil) realizar ese servicio. Obviamente, la Junta de Andalucía no tiene mando sobre la Guardia Civil.
La Junta de Andalucía en Sevilla, cuyo responsable es Juan Carllos Raffo, asegura a SEVILLA TAURINA que el pasado viernes (un día antes del festival), a las 14:18 horas, se envía a la Subdelegación del Gobierno central en Plaza de España un fax con la notificacion autorizada del festival, y que por tanto que envíe notificación a la Comandancia de la Guardia Civil de Cantillana para que asista como delegado gubernativo en el festejo. Las mismas fuentes de la Delegación de la Junta en Sevilla aseguran a este portal que a las 14:22 horas reciben el reporte automático del fax como que dicho envío de la notificación a la Subdelegación se ha realizado con éxito. Aunque la comunicación se realiza un viernes a última hora, parece que es lo habitual en estos casos de permisos taurinos. SEVILLA TAURINA ha solicitado expresamente dicho fax y su reporte y, hasta el momento, la Delegación de la Junta de Andalucia no lo ha facilitado.
Daniel Barro, el hombre clave
Según informan a SEVILLA TAURINA fuentes de la Junta de Andalucía, desde el 27 de febrero de 2014 ya existe una propuesta de la Subdelegación del Gobierno de los guardias civiles que ejercerán como delegados gubernativos en los festejos de la provincia de Sevilla, según la zona de su celebración, propuesta que es aceptada y ratificada por la Delegación de la Junta de Andalucía. En concreto, para Cantillana el delegado gubernativo es el guardia civil Daniel Barro. Por lo tanto, según la versión de la Junta de Andalucía, sí existe un delegado gubernativo nombrado desde 2014.
Al llegar el momento del reconocimiento el pasado sábado por la mañana, y ante la ausencia del delegado gubernativo antes citado, la alcaldesa (que era la presidenta del festejo) le llama y éste parece ser que le responde que no va a ir porque la Subdelegación no le ha informado de nada. La porpia Junta de Andalucía, al tener conocimiento de los graves problemas en Cantillana ante la ausencia de delegado gubernativo, se persona a través de un destacado representante en la Subdelegación del Gobierno central en Plaza de España el mismo sábado entre las 13:30 y las 14:00 horas. Según las fuentes de la Junta de Andalucía, hubo un encuentro incluso con la propia subdelegada, Felisa Panadero, quien le habría respondido al representante de la Junta que no habían recibido la notificación referida del viernes a las 14:18 horas. Si fuera así, la culpa directa sería de la Junta de Andalucía, además de la responsabilidad última.
El representante de la Junta de Andalucía, no obstante, hace entrega en ese mismo momento de la notificación; nuevamente, según la Junta. Ya eran las 14:00 horas del sábado y ni se habían reconocido las reses. El representante de la Junta de Andalucía, incluso, enviaría posteriormente a la Subdelegación de Plaza de España a las 16:30 horas de la tarde, y a través de correo electrónico, una petición expresa para este festejo y esta plaza de Cantillana de nombramiento de un delegado gubernativo. pero ya era demasiado tarde…
Desde la Junta de Andalucía, por tanto, se afirma de forma rotunda que el festejo estaba autorizado por su parte y contaba con todos los permisos, que había notificado a la Subdelegación del Gobierno central la autorización del espectáculo, que nunca ha estado suspendido, y que la presencia de un delegado gubernativo en el festejo depende de forma directa de la comunicación de la propia Subdelegación con la Comandancia local de la Guardia Civil, y ahí es donde descarga la total culpabilidad de lo sucedido.
Al haberse autorizado el espectáculo y nunca estar suspendido, la Junta de Andalucía debería recibir esta misma semana por parte del delegado gubernativo el acta de finalización del festejo, o suspensión en su caso, algo que obviamente no se va a proucir.
EL ESCÁNDALO DE CANTILLANA, PASO A PASO
- El delegado gubernativo a la alcaldesa de Cantillana: «No voy porque no me han comunicado nada» (Lunes, 13 de abril).
- La Junta de Andalucía la lía gorda en Cantillana y el festival se suspende (Sábado, 11 de abril).