«…En la rueda de prensa de Pagés, destacó la ausencia de preguntas sobre las ausencias más destacadas. Se pueden contar con los dedos de una mano los periodistas que participaron en el turno de preguntas. La pregunta no es crítica sino que pretende resolver dudas e incógnitas. Y en Sevilla quedan muchas por hacer…»
Irene Martín Moya.-
Cuando un periodista tiene la oportunidad de preguntar y no pregunta nada, puede haber varios motivos pero ninguno de ellos es positivo. En la rueda de prensa de Pagés, destacó la ausencia de preguntas sobre las ausencias más destacadas. Que no genere curiosidad o necesidad de saber la ausencia de cuatro figuras por segundo año consecutivo en la Maestranza es algo que extraña, cuando menos. No entiendo una rueda de prensa con tal problemática encima, con unos aficionados gritando «Canorea dimisión» en la puerta y una prensa dentro de la sala que no trata de trasladar a los protagonistas las dudas o cuestiones que el público desea conocer. Preguntas que el aficionado no puede hacer.
En esta rueda de prensa de Pagés, había noticias, detalles, inclusiones y exclusiones y, sobre todo, más de 25 minutos de explicaciones por parte de Ramón Valencia que suscitaron cero interés en los periodistas presentes. Curiosamente, al inicio del acto se excluyó del turno de preguntas a personas ajenas a algún medio de comunicación. En un primer momento pareció algo sensato ya que no era imaginable que los periodistas se quedaran sin qué decir.
Se pueden contar con los dedos de una mano los periodistas que participaron en el turno de preguntas. La única sobre las figuras fue en relación a un posible motivo económico. Otras dos destacaron la ausencia de Urdiales. Luego el precio del abono, que por cierto se mantiene. Y paren de contar. La explicación de Ramón Valencia, si bien fue extensa, no despejó cuestiones primordiales a la hora de resolver un problema. Es más, dejó al descubierto que el primer paso hacia la reconciliación, allá en los meses de verano, lo dieron los toreros. Esa fue la primera pregunta de mundotoro.com: ¿Por qué se esperó a que ellos contactaran en verano y no dieron el primer paso? Y la segunda: ¿Por qué se esperó tanto para hablar con Perera y Talavante, cuando hubo contacto y entendimiento con otros?
Pero en el tintero se quedaron preguntas como por qué de manera excepcional no se anunciaron las ganaderías del abono como de costumbre. Cuestión ajena, o no, al tema de las figuras y alejada de polémica pero que nadie planteó. La pregunta no es crítica sino que pretende resolver dudas e incógnitas. Y en Sevilla quedan muchas por hacer.
*Publicado en mundotoro.com
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