LA HORA DE LA VERDAD

La indescifrable bomba de Sevilla, una mierda que huele muy mal

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Sin las figuras, la Maestranza volverá a lucir mucho cemento en sus tardes de toros. (FOTO: Javier Martínez)
Sin las figuras, la Maestranza volverá a lucir mucho cemento en sus tardes de toros. (FOTO: Javier Martínez)

«…Toño Matilla, que mantiene una excelente relación con Ramón Valencia, y el propio Valencia precipitan el anuncio de la presencia en Abril 2015 de José María Manzanares, sin concretar nada más pero con nocturnidad. El anuncio sienta como un tiro entre los otros cuatro toreros por la falta de compromiso. Se sienten traicionados y ven la jugada como una estrategia de presión…»

Zabala de la Serna.-

     Un tuit de Alfonso Santiago huyendo de la expliación simplista del conflicto de Sevilla en buenos y malos, indios y vaqueros, me motiva para emprender la nada fácil tarea de explicar algo que no se acaba de comprender. Por omitir la precuela de 2014 sobre las declaraciones tabernarias de Canorea, el plante cerril y los comunicados encabritados de las figuras, quizá haya que empezar por la exigencia del G-5 de una solicitud de perdón a la empresa Pagés como una condición ‘sine qua non’ para parlamentar su presencia en 2015.

     Superado el trauma y hecho el esfuerzo de pedir disculpas -«un Canorea nunca pide perdón»-, los Juli, Perera, Manzanares, Morante y Talavante acuerdan que a partir de que llamen a los cinco, cada cual negociará su cuota de mercado. Pero Toño Matilla, que mantiene una excelente relación con Ramón Valencia, y el propio Valencia precipitan el anuncio de la presencia en Abril 2015 de José María Manzanares, sin concretar nada más pero con nocturnidad -se anuncia a las 00.05 horas de la madrugada de Nochebuena- y a las pocas horas del acuerdo verbal de ‘Los 5’ de que, antes de cualquier contratación, hay que hablar con todos…

     El anuncio sienta como un tiro entre los otros cuatro toreros por la falta de compromiso. Se sienten traicionados y ven la jugada como una estrategia de presión. Las sensibilidadades están que saltan al roce y se podría decir que se la cogen en papel de fumar, pero sus razones interinas tienen. Y también las conocían los empresarios. De tan listo, Matilla se pasa de frenada y con el tiempo se verá solo.

     De ahí al desenlace final hay distintas facciones en los cuatro restantes matadores: El Juli, a pesar de que su nuevo apoderado, Luisma Lozano, ha tendido puentes, se siente dolido con más motivo que los demás porque es el triunfador de la Feria de Abril de 2013, y de la Puerta del Príncipe pasó a la cornada más grave de su carrera. A Miguel Ángel Perera, que arrasó en 2014 por España, y a su mentor Fernando Cepeda también les toca la fibra. Pero a la vez la temporada pasada sin Sevilla les ha ido muy bien y saben que sus dineros del último paso por la Maestranza en San Miguel fueron cortitos y que ahora habría, por lo menos, que doblar. ¡Uffff! Ni Juli ni Perera, o sus representantes, llegan a negociar nada. Simplemente renuncian. Julián además se siente muy ligado moralmente a Miguel Ángel.

     A Morante de la Puebla, que pasa por el mayor agitador del cotarro en el 14 aunque transciende menos, y a Alejandro Talavante, que es comparsa de todo por unos y por otros, los apodera con una exclusiva Alberto Bailleres por medio de su mano derecha, Antonio Barrera, que pinta, pincha y corta mucho más de lo que su nombre suena. Ya el año pasado corre el rumor de que el poderoso grupo de México de Bailleres está detrás del motín del G-5 y dicen algunos que las declaraciones de Canorea son la excusa para provocar un desembarco en Sevilla. Suena poco creíble por el desconocimiento de la realidad y la forma de obrar de la Real Maestranza de Sevilla, y a lo peor la simple verdad es que la nula diplomacia de Canorea durante años ha cargado las armas.

     Por aparentes caminos de normalidad transcurren las negociaciones de 2015 con Morante y Talavante. Al menos artísticamente los ofrecimientos de la empresa Pagés parecen encaminados a satisfacer sus demandas. Económicante seguimos en la misma oscuridad de hace un año: ni se sabe lo que afora la Maestranza oficialmente, ni lo que cobran las figuras, ni lo que se llevan los maestrantes, si el 23 o el 25% de todos los ingresos de la plaza.

     De repente desde los ruedos de Venezuela, Alejandro Talavante agarra micrófono y suelta de sopetón que no va a Sevilla, que le han ‘maltratado’. Uno piensa que le han ofrecido matar la de Miura, pero resulta que es el Domingo de Resurrección, una con Manzanares en abril y otra con Morante en San Miguel. En el trío de Morante, Manzanares y Tala se sustentaba la salvación de Sevilla. Serán los dineros, piensa uno sin alcanzar a entender el punto del maltrato, que han de ser muy escasos para satisfacer las necesidades de quien pasó de defender la independecia de los toreros y dejar a la empresa de Madrid para viajar con Curro Vázquez y luego tirarlo como a un clínex y embarcarse en el proyecto de Bailleres, el mayor monopolio (FIT) que se haya conocido en la historia del toreo desde Jardón o Manolo Chopera.

     La caída del cartel de Talavante hace sospechar que el compañero de más alta graduación del mismo grupo va a terminar de dinamitar Sevilla. La empresa Pagés se apresura a filtrar que le han ofrecido cinco corridas (las cinco del gusto del genio de la Puebla) con el reloj ya en marcha. No se sabe si el ofrecimiento es desde el principio, pero se supone que en toda negociación los tira y afloja se dan. Aunque Valencia y Canorea están en situación de poco tirar. Antonio Barrera no coge el teléfono en 48 horas. Hay nervios. Se presiente lo peor a pesar de haberle concedido todo menos la Giralda, cuentan.

     Paralelamente, la Feria de San Marcos, o sea Bailleres, o sea Aguascalientes, que siempre cae por abril, coincide de lleno este año con Sevilla. Y cierran a José Tomás como quien cierra una posible vía de escape en el caso de que a Ramón y Eduardo se les hubiera encendido alguna luz después de mandarlo al Senegal. Pero si no fue en 2014…

     La empresa intenta la mediación con el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que escribe en la noche del 18 de febrero un mensaje, no un ‘guasap’, a Morante, que se compromete a contestar por la mañana. Según las mismas fuentes, Zoido recibe la contestación al día siguiente durante un desayuno, o pocos minutos antes, en Málaga. La bomba estalla, como adelanta ‘elmundo.es’, y se confirma por la tarde en un nimio comunicado morantista que tampoco explica nada.

     El diario ‘ABC’ llega a contar que Morante le dice al alcalde que si pone de empresario a Alberto Bailleres no hay ningún problema. Yo no dudo en absoluto de la versión de Fernando Carrasco, pero me cuesta creerlo. Claro que si yo cuento que el propio José Antonio Morante llamó la pasada temporada en nombre de Alberto Bailleres a las altas esferas de Telefónica pidiendo el precio para comprar Canal Plus Toros también costaría darle carta de legitimidad a mi información.

     Si Barrera y Bailleres no están detrás de la operación, lo parece. Como aquí nadie ofrece un dato, hay que jugar al Tetris con las piezas que uno reúne. Nada fácil de explicar lo que no se acaba de entender. En el surrealismo de versiones, se alcanza a decir que Morante y cía. se enfadan porque la empresa Pagés no ha querido ponerle por delante a Rivera Ordóñez en una de sus tardes.

     Y de dineros ni hablemos. Palos de ciego en una plaza cuyas cuentas son tabú. Como las de la figuras, ojo, que dicen que en Sevilla cobran la mitad que en Madrid, aforando la Maestranza 40 millones más de las antiguas pesetas. Sobre los dineros de la Fiesta un día habría que hablar a calzón quitado y sin tapujos. Simón Casas dijo en Anoet que quería sacar a la luz las cuentas de Granada para explicar como con 8.000 abonos vendidos, José Tomás, Morante y Manzanares, había perdido dinero. Simón luego habrá cambiado de opinión y no se ha chivado de nada mientras colocaba a Alberto Bailleres más de dos millones de euros en pagarés y le entregaba con Cutiño un dominó de plazas y un autobús de toreros.

     Aquí ya nadie sabe si creerlo todo o no creer nada. Hay piezas que ni encajan ni encajarán. El caso es que han ‘chingado’ a Sevilla y a su afición muy por encima de la empresa, que pese a su cierta torpeza en el manejo de las circunstancias ha querido salvar la Feria de Abril. Y les ha pasado por encima una manada de búfalos en estampida dejando un rastro de mierda indescifrable, pero que huele muy mal.


*Publicado en el blog de elmundo.es.

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