El ganadero maestrante contaba con 84 años

Fallece en Sevilla el marqués de Albaserrada

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El marqués de Albaserrada junto a su señora, en la finca sevillana de Mirandilla, en Gerena.
El marqués de Albaserrada junto a su señora, en la finca sevillana de Mirandilla, en Gerena.

José Luis García de Samaniego y Queralt, marqués de Albaserrada, ha fallecido en Sevilla a los 84 años. El representante de la ganadería sevillana que tiene sus toros en la finca Mirandilla de Gerena era, además, miembro de la Real Maestranza, y por tanto uno de los propietarios de la plaza. En varios festejos era el único maestrante que asistía, junto a su señora, al palco de la Maestramza. 

Redacción.-

     El ganadero José Luis García de Samaniego y Queralt, marqués de Albaserrada, ha fallecido esta pasada madrugada en Sevilla. El conocido ganadero tenía 84 años. Se licenció en Agronomía en la Universidd de Pamplona. Era la tercera generación familiar al frente de la ganadería sevillana de Albaserrada. Era un excelente aficionado y, a pesar de su avanzada edad y los achaques de salud, en varios festejos de la temporada sevillana era el único maestrante que, junto a su señora, asistía al palco de la Maestranza. Como maestrante, era uno de los propietarios de la plaza de la Real Maestranza.

     El marqués de Albaserrada, sin hijos, hacía ya varias temporadas que había dejado la mayor parte de la responsabilidad de la ganadería en manos de su sobrino Hipólito García de Samaniego, que será el cuarto marqués de Albaserada. José Luis García de Samaniego vivía en un chalet de la urbanización Colina Blanca de Castilleja de la Cuesta, con unas vistas a Sevilla excelentes.

     El cuerpo del ganadero se encuentra en el Tanatorio Servisa, en Sevilla. Mañana sábado, a las 9:45 horas, se oficiará una misa en la capilla del mismo tanatorio y a las 12:00 horas se celebrará el entierro en el cementerio de San Fernando de Sevilla.

     La familia del Marqués de Albaserrada cría toros de lidia desde hace casi un siglo. Morfología armónica, pelo negro brillante, pitones muy desarrollados y astifinos, temperamento bravo y fiero. Es el sello de la casa Albaserrada, calificada como ganadería ‘dura’. El 12 de octubre del 1965, el novillo de nombre ‘Laborioso’ demuestra un comportamiento tan extraordinario en su lidia en la Maestranza que fue indultado; lo toreó el novillero Rafael Astola. ‘Laborioso’ fue un semental de la casa durante diez años en las praderas de Mirandilla, en Gerena (Sevilla). Dejó como herencia su carácter fuera de lo común a sus 400 descendientes.

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