«… Discípulos y maestro haciéndose una competencia que no es desleal, pero sí tan gratuita que no venía a cuento. Cuando todo en la Fiesta anda como cogido con alfileres y se hace un mundo acertar con la tecla que conlleve una productiva afluencia de público, desde dentro siguen dándose martillazos en los nudillos…»
Luis Carlos Peris.-
Competencia que no viene a cuento la del sábado como ejemplo indiscutible de que el peligro para el toreo viene, mayormente, desde dentro. En la tarde del sábado se daban dos festejos en los que el tirón taquillero se nutriría principalmente del mismo sector de la afición.
En Espartinas y programada tiempo ha competían los hermanos Jiménez, esos dos nuevos valores toreros que ha parido Espartinas. En la colombina Palos estaba el gran icono de dicho punto aljarafeño, Juan Antonio ‘Espartaco’, que volvía por un día tras la suspensión del sábado anterior. Discípulos y maestro haciéndose una competencia que no es desleal, pero sí tan gratuita que no venía a cuento. Cuando todo en la Fiesta anda como cogido con alfileres y se hace un mundo acertar con la tecla que conlleve una productiva afluencia de público, desde dentro siguen dándose martillazos en los nudillos.
*Publicado en Diario de Sevilla.