El acto, organizado por la Fundación de Cultura Andaluza, contó con la presencia de su hijo Álvaro Domecq Romero, que fue el encargado de calusurar el homenaje con sentidas y emotivas palabras. Glosaron su figura y la extensa y variada vida profesional el periodista Fernando Fernández Román y el poeta Antonio Murciano con masiva asistencia de público.
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Redacción.- El mítico rejoneador y ganadero Álvaro Domecq y Díez ha sido homenajeado en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en un acto con gran afluencia de público organizado por la Fundación de Cultura Andaluza. Con el Salón de Carteles de la plaza de toros abarrotado de público y bajo la presidencia del teniente de hermano mayor de la Maestranza, el acto ha contado con la participación del periodista Fernando Fernández Román y el poeta Antonio Murciano, que han sido los encargados de glosar la figura del recordado don Álvaro. También ha intervenido el vicepresidente la Fundación de Cultura Andaluza, Carlos Pérez-Embid Wamba, que ha señalado que esta institución es "sensible a toda
manifestación artística y cultural auténtica". Los ponentes han ofrecido numerosos e interesantes datos de la prolífica vida de don Álvaro. El periodista Fernández Román ha comenzado explicando la historia de los Domecq y su vínculo con la ganadería de bravo, para posteriormente enlazar con múltiples facetas de la personalidad de Álvaro Domecq y Díez, a quien situó "siempre un tranco por delante de sus compañeros". Su visión como ganadero, su aportación al rejoneo, su amistad con Manolete y aspectos más cercanos como su capacidad como conversador fueron destacados por el periodista en su perfil sobre la figura de don Álvaro. Antonio Murciano hizo girar su discurso sobre el número 7, a su juicio "un número que dio suerte al homenajeado" y del que demostró que aparece constantemente en su biografía en fechas y años claves en su carrera. Terminó Murciano mostrando la presencia de Álvaro Domecq en la poesía y para ello leyó creaciones propias y de otros autores. Cerró el emotivo acto Álvaro Domecq Romero, quien profundamente emocionado se extendió en los agradecimientos a las personas que mostraron siempre cariño por su padre. La Real Maestranza y toreros como Paco Camino, Antonio Ordóñez y Curro Romero -presente en el acto- fueron los destinatarios de su gratitud. En la comida posterior, los dos oradores que glosaron la figura de Álvaro Domecq recibieron sendos cuadros del pintor Antonio Parrilla.
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