«…Había un importante número de sevillanos que se venían a ver a la Virgen en su paseo alrededor de la Catedral y que se quedaba a la corrida de toros. Corrida que gozaba de gran predicamento en la temporada y que se programaba con lo más granado de la torería. De eso hace ya mucho…»
Luis Carlos Peris.-
Amanece el día de la Virgen de Agosto, de los Reyes en Sevilla, de la Paloma en Madrid, de Begoña en Bilbao y así, en este plan, en toda la piel de toro se celebra esta fiesta de la Asunción. En otro tiempo, aquí en nuestra Sevilla, el día significaba un regreso de los baños aunque sólo fuese por un día, mientras que hogaño se despuebla la ciudad y se llenan los chiringuitos playeros.
Había un importante número de sevillanos que se venían a ver a la Virgen en su paseo alrededor de la Catedral y que se quedaba a la corrida de toros. Corrida que gozaba de gran predicamento en la temporada y que se programaba con lo más granado de la torería. De eso hace ya mucho, el cartel fue bajando a medida que se despoblaba la ciudad hasta llegar a lo de hoy, en que la Maestranza permanece cerrada. Es un día grande, pero sin duda alguna atravesó tiempos mejores.
*Luis Carlos Peris es periodista sevillano. / Publicado en Diario de Sevilla.
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