«…Tarde de transistores trufándose tragedia y triunfo, pues si el gran orfebre cigarrero estaba siendo operado, otro torero nuestro andaba en loor de multitud en El Puerto. La cara de la tarde era para El Cid como contrapunto de la cruz de la moneda, la que se desarrollaba en la otra punta de España…»
Luis Carlos Peris.-
Agosto tiene estas cosas, que suele ser cuando más toreros van al hule. Lógicamente, a más corridas el riesgo aumenta y este mes adquiere especial protagonismo en aquella entrega del periodista Ernest Hemingway para su ‘Verano sangriento’. Y el día de San Lorenzo se dio en una plaza de segunda uno de esos hechos que le dan a agosto la fama que le acompaña. Fue una tarde a la antigua usanza, todos pegados al carrusel taurino de Canal Sur para ir sabiendo qué había sido lo de Morante en Huesca.
Tarde de transistores trufándose tragedia y triunfo, pues si el gran orfebre cigarrero estaba siendo operado, otro torero nuestro andaba en loor de multitud en El Puerto. La cara de la tarde era para El Cid como contrapunto de la cruz de la moneda, la que se desarrollaba en la otra punta de España. Agosto taurino con todas sus consecuencias.
*Luis Carlos Peris es periodista sevillano. / Publicado en Diario de Sevilla.
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