Menos abonados en la Maestranza

viernes 5 abril, 2013

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Los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia, y el teniente de hermano Mayor, Javier Benjumea, máximos responsables de la imagen de la plaza.

«…En los últimos cinco años se han perdido la mitad de los abonos de la Maestranza. Es cada vez más evidente la desafección de la gente con una empresa encerrada en sí misma junto a los ‘suyos’, apoltronada en una gestión de tintes ya pasados de moda, y una propiedad (los maestrantes) con los que comparte un cierto tufillo a rancio…..»

Raúl Delgado Márquez.-

Los datos del abono de Sevilla, y dando por ciertas las cifras que ha ido dando la empresa y los medios, son los siguientes:

Abonos antes de la crisis: 6.500 / 6.700 aproximadamente.
Descenso acumulado en las temporadas 2009-2010-2011: Unos 1.700 / 1.900 aproximadamente.
Descenso abonos en 2012: 882 abonos.
Descenso abonos en 2013: 500 abonos aproximadamente.

A falta de confirmación oficial (la empresa solamente reconoce que ha vuelto a bajar) el periodista Emilio Trigo, en el programa clarín de RNE, citando a fuentes cercanas al entorno de Pagés, cifró en 500 la nueva bajada de abonos. Eso significaría que el total de abonados en la Maestranza actualmente es de unos 3.200 aproximadamente.

La pregunta es: ¿Dónde está el suelo de abonados en la Maestranza? La situación empieza a ser preocupante, porque Sevilla podría dejar de ser una plaza de temporada. Es evidente que el factor fundamental de esta tendencia tan negativa es la crisis económica que padecemos en España, y con más fuerza en Andalucía y Sevilla. Pero hay otros elementos a tener en cuenta:

Al haber menos abonados es cada vez menos necesario hacerse con un abono. Y entramos en un bucle de difícil salida hasta que no cambiemos la tendencia. Cualquier aficionado puede elegir los días claves con relativa facilidad, sin tener que costear un abono carísimo.
Los abonados no solamente costean y financian la temporada en Sevilla, sino que, además, no tienen ningún beneficio con respecto al aficionado ocasional o de citas claves. El precio de la entrada es el mismo y además no obtiene casi ningún tipo de valor añadido.
Es cada vez más evidente la desafección de la gente con una empresa encerrada en sí misma junto a los ‘suyos’, apoltronada en una gestión de tintes ya pasados de moda, y una propiedad (los maestrantes) con los que comparte un cierto tufillo a rancio.

Hay quien podría preguntarse si la decisión de no televisar la Feria ha sido acertada o no. Lo deberá valorar la empresa, pero nunca sabremos si el descenso de los abonos hubiese sido mayor con la presencia del Plus.

Acabo con la pregunta de siempre, y que creo que debe contestar la empresa: ¿Cuál es el beneficio de ser abonado de la Maestranza? De las declaraciones de Ramón Valencia enmerdando la imagen pública de los toreros hablaremos otro día… ¡¡Qué cru!!

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