El diestro jerezano Juan José Padilla ha recibido en el Salón de Carteles de la Real Maestranza el trofeo que le acredita como ‘Mejor lección torera’ de la Feria de Abril 2012, concedido por Aula Taurina. También recibieron sus premios los alumnos de esta asociación que han destacado por sus obras artísticas de contenido taurino.
Francisco Mateos.-
El diestro jerezano Juan José Padilla ha recogido en el Salón de Carteles de la Real Maestranza el trofeo que le acredita como ‘Mejor lección torera» de la pasada Feria de Abril 2012. Este premio está concedido por Aula Taurina. A pesar de estar convaleciente aún de la operación quirúrgica de esta misma semana para nivelarle la mandíbula tras el gravísimo percance de octubre de 2011 en Zaragoza, Padilla no quiso faltar a su cita con la aficón sevillana.
Previamente al acto de entrega del trofeo al torero también se entregaron los premios taurinos culturales a varios alumnos de Aula Taurina. Los premiados han sido:
Creación Literaria
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1º Premio: Juan Antonio Morales por su obra «Elogio de José y Juan».
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2º Premio: Rafael González Serna por su obra «Sueños de un novillero».
Creación artística (dibujo)
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1º Premio: Laura Delgado Cadenas por su obra «Juego de espadas».
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2º Premio: Marta Pedernal del Pueyo por su obra «Templando».
Creación artística (técnica mixta y fotografía)
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1º Premio: Ignacio Sierra por su obra «Siempre Belmonte» (técnica mixta).
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2º Premio: Ricardo González de la Peña por su obra «Desde mi coche» (fotografía).
El periodista taurino Juan Belmonte Luque fue el encargado en esta nueva edición de pronunciar la conferencia que, de forma muy amena y concisa, desgranó sobre «Semblanzas y recuerdos del matador de toros Juan Belmonte».
Tras la conferencia, el secretario de Aula Taurina, nuestro compañero Manuel Viera, leyó el acta de adjudicación del trofeo ‘Mejor lección torera» de la Feria de Abril 2012, concedido a Juan José Padilla. «A menudo nos hemos preguntado por las razones que llevan a un torero a jugarse la vida en el redondel de una plaza delante de un toro. Y aquí, en la Maestranza, no la dio quien ama al toreo sobre todas las cosas. Quien dejó demostrado por qué su capacidad de superación nunca se vino abajo, sino que la convirtió en un hecho superior ante el que nos hemos asombrado como niños. Quien pese a las circunstancias vividas no enturbió su alma de torero, porque supo que mucho aún le quedaba por hacer y decir en las plazas de toros del mundo. Más allá de su transparencia en la plaza, el fondo de contundencia y radicalidad bien planteada para ser más de lo que fue se hizo notar en la lidia de cada uno de sus toros. Todo un torero que de su ejemplo nos seguimos alimentando. Por esto, lo hecho por Juan José Padilla es toda una verdadera lección, todo un ejemplo de admiración para todos los jóvenes aficionados».
Juan José Padilla, emocionado con el premio y con alguna dificultad para poder hablar con soltura por su reciente operación y los anclajes internos de su mandíbula, agradeció con sinceras y emotivas palabras el trofeo, que terminaba dedicando al maestro gaditano Rafael Ortega, al que le unía una admirable pasión.
GALERÍA GRÁFICA (Javier Martínez) |
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