El nuevo Reglamento Taurino de Andalucía obliga a exhibir el peso de los erales en plazas como la de Sevilla. La nueva normativa andaluza limita el peso máximo de los astados de dos años en 410 kilos. Antes, nunca se había expuesto el peso de los erales.
Francisco Mateos.- La tablilla de la plaza de toros de Sevilla también tiene su razón de ser en las novilladas de promoción del mes de julio. El nuevo Reglamento Taurino de Andalucía obliga a la empresa a exhibir al público asistente el peso de los erales a lidiarse. Según la nueva norma taurina -sólo de aplicación en plazas andaluzas-, el peso máximo de los erales a lidiarse (dos años) no sobrepasará en ningún caso de los 410 kilos. Por eso, además, impone la obligación de mostrar el peso que han registrado los astados en los reconocimientos previos. Precisamente para la novillada de ayer, segunda de promoción del ciclo de novilladas sin picadores del mes de julio en la Maestranza, el equipo gubernativo rechazaba algún eral de los Hermanos Tornay en los reconocimientos previos porque su peso excedía de esos 410 kilos de máximo. Era de general conocimiento que en Sevilla se lidiaban en ocasiones erales que llegaban a los 500 kilos, auténticos 'toritos' que no podían ser picados al lidiarse como erales por edad. Con esta limitación del peso, la Administración andaluza intenta que los lidiadores de estos festejos básicos estén algo más 'protegidos', ya que se trata de jóvenes chavales con lógicas lagunas técnicas por la corta experiencia aún, y las volteretas y porrazos (anoche se contaron hasta cuatro en la Maestranza) suelen ser frecuentes y se corre el riesgo de graves lesiones en personas muy jóvenes. Esta medida, cargada de mucha lógica, sólo es aplicable en las plazas de toros de Andalucía, con lo que en cualquier otra plaza de fuera de la comunidad andaluza se pueden lidiar auténticas corriditas de toros sin picarlas por jóvenes toreros faltos de experiencia, lo que se traduce en un peligro añadido.
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