OPINIÓN: Una buena cartelería, algo mejorable desde el prisma sevillano

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«…evidentemente que la Feria de Abril es universal; sí. Y para eso están todos los grandes excepción hecha de José Tomás. Esa es la buena gestión de la empresa; sí. Pero de haber contado con un par de toreros sevillanos más, necesitados de esa corrida en «su» plaza, le hubieran hecho un bonito gesto al toreo sevillano…»


Fernández Pineda y Pauloba, dos sevillanos ausentes de la Feria.

Francisco Mateos.-

     Me chocaba que mi padre, en mi época de estudiante, se molestara cuando llegaba a casa algún suspenso -nunca fui un estudiante brillante, sino del montón, de los que aprobamos sin más- y en cambio, cuando había buenas notas no mostrara excesiva alegría. Un día, me atreví a preguntárselo:

Papá, ¿por qué cuando llega algún suspenso me lo recriminas tanto, y cuando llegan buenas notas ni me felicitas?.

Tu obligación -me respondió rapidamente- es aprobar las asignaturas. Es tu única obligación, y por tanto, cuando traes un suspenso es que no has realizado correctamente tu obligación, tu única obligación. En cambio, si apruebas, es que has realizado tu obligación, y por tanto has cumplido con lo que tenías que hacer; es lo  normal. Por tanto, que apruebes no es nada extraordinario para felictarte, pues es lo esperado. En cambio, se te regaña cuando suspendes porque no es lo que se espera.

     Aquella reflexión se me quedó grabada; a la vista está. Llegados a este punto, ¿cuál es la obligación de la empresa de la plaza de toros de Sevilla? Supongo que estaremos de acuerdo que, los que todos esperamos, es que haga buenos carteles y que toreen todos los toreros interesantes y ganaderías de prestigio. Por tanto, es lógico que los periodistas analicen los posibles fallos o ausencias, más que las presencias, ya que lo que se espera es que estén todos, y lo que no se espera es que falten piezas claves.

     Este año, por motivos que no vienen al caso en este momento, decidí no asistir por primera vez en muchos largos años -desde la época de Diodoro en Río Grande- a la rueda de prensa de presentación de los carteles, a la que fui oportunamente convocado por la empresa; lo que allí se dijo y se explicó está en este medio cubierto por otros compañeros. Los carteles son buenos, es una gran temporada a priori y hay carteles realmente espectaculares. Esto, en cambio, no cubre una ausencia en la cima, la de José Tomás, que por segundo año es ausencia en la Maestranza. Tampoco parece lógica la ausencia de la ganadería de Núñez del Cuvillo, al parecer por 9.000 euros de diferencia, aunque es algo difícil de concretar por el hermetismo en estos asuntos de precios de la propia empresa, quizás prudentemente. Supongo que el empresario estará de acuerdo que Cuvillo también es 'plato de jamón', como esos que vende Juan Pedro Domecq, y que viene a tres tardes. La ausencia de Cayetano, en este caso, parece que fue más propiciada por él mismo que por desacierto de la empresa.

     Pero un medio como este y un redactor taurino sevillano como el que firma, quiere centrarse en los remates de los carteles finales. La empresa estaba dándole una orientación sevillana muy positiva a la Feria: cinco tardes a El Cid, dos a Morante -se antojan cortas y debería haber venido a una tercera-, dos a Cortés y Diego Ventura -¿no decía que sólo torearía corridas de tres rejoneadores?-, y una para Daniel Luque, Vilches, Antonio Barrera y César Girón, la alternativa de Oliva Soto, un buen puñado de sevillanos en las novilladas,… Todo parecía indicar que entrarían, en los remates finales, dos o tres sevillanos más en esos últimos puestos con olor a 'oportunidad'. Me refiero a toreros como Luis de Pauloba, Fernández Pineda o Manuel Escribano, o en otro eslabón más inferior a Juan Manuel Benítez, Francisco Corpas o Vicente Bejarano. En cambio, esos remates finales de las corridas menos apetecibles como Cuadri, Cebada o Palha han sido para Bolívar, Sánchez Vara, Iván García o Fernando Cruz, o El Capea en la de Valdefresno. Con un par de sevillanos más en los lugares de estos, o en esa segunda corrida de El Fundi -Liria, con 21 orejas, sólo a una- se hubiera apuntado la empresa un gran tanto hacia el toreo sevillano.

     Evidentemente que la Feria de Abril es universal; sí. Y para eso están todos los grandes excepción hecha de José Tomás. Esa es la buena gestión de la empresa; sí. Pero de haber contado con un par de toreros sevillanos más, necesitados de esa corrida en 'su' plaza, le hubieran hecho un bonito gesto al toreo sevillano, y nadie habría notado ni comentado nada sobre el cambio. ¿Tiene más argumentos para torear en la Maestranza Javier Conde, Iván García o El Capea que Fernández Pineda -repasen cómo estuvo el año pasado con los 'cuadri'- o Luis de Pauloba, al que sí le dan 'chance' en Madrid? Un buena cartelería, mejorable en sus remates menores desde el prisma del toreo sevilano.

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