REAL MAESTRANZA - Novillada del Corpus

Rafael Cerro, enorme disposición

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El novillero extremeño Rafael Cerro ha dado una vuelta al ruedo en la tarde del tradicional festejo del Corpus. Sergio Flores y el sevillano Juan Ortega fueron ovacionados y silenciados en sus respectivos novillos. Los utreros de Montealto, mansos y faltos de casta, lucieron bonitas hechuras. 

LA FICHA

NOVILLOS: Se han lidiado novillos de Montealto -el primero lidiado como sobrero-, bien presentados, de bonitas hechuras, nobles, mansos y descastados.

NOVILLEROS: -Sergio Flores (de malva y oro), palmas tras aviso y silencio.

-Rafael Cerro (de purísima y oro), saludos y vuelta al ruedo tras aviso.
Juan Ortega (de marfil y azabache), saludos y silencio.
 
INCIDENCIAS: Menos de media plaza.


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¿La tradición?

Francisco Mateos
DESDE EL 11
No es el camino
Elías Zamora

Dramática cogida de Rafael Cerro a portagayola; no hubo consecuencias. (FOTO: Paco Díaz/toroimagen.com)

 

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Manuel Viera.-

     Si bien no puede hablarse en ningún caso de triunfo, la mostrada actitud de Rafael Cerro ha vuelto a quedar de manifiesto en esta tarde de Corpus venida a menos en la tradición de uno de los días grande de Sevilla. La excelente calidad de algunos de los muletazos trazados merecen el reconocimiento, y sobre todo la entrega por conseguir hacer del toreo testimonio de valor y verdad. En la corta faena al noble y rajado segundo novillo de Montealto la dimensión del pase diestro, y un cambio de mano de extraordinario trazo, prevaleció sobre lo demás. Después no hubo maneras de demostrar otra cosa que su enorme disposición en conseguir el impecable muletazo con claridad de ideas e innato gusto por lo auténtico. De estocada finiquitó al manso.

     El quinto, de nobles y sosas embestidas, permitió atisbar esa visión del toreo, particularmente atractiva y clarividente, del diestro cacereño. Con el prólogo de una portagayola, con golpetazo incluido, Cerro toreó despacio y con gusto con el capote para seguir después con un trasteo de clara intermitencia en el que se intercalaron templados y bien trazados muletazos diestros con otros que resultaron enganchados. Hilvanó no más de dos buenos naturales y se quedó muy quieto para recrearse en unas bernardinas que, en esta ocasión, justificaron plenamente su enorme disposición. Tras el fallo con los aceros paseó el ruedo a la contra de una minoría que le protestó su decisión.


La mostrada actitud de Rafael Cerro ha vuelto a quedar de manifiesto 


A Juan Ortega se le intuye que quiere basar su toreo en el pase despacio 


 

     A Sergio Flores le ví en esta plaza convertir en toreo su valor, saturar de emociones aquella primera tarde e inundar los tendidos de ¡uys! Pero en el trayecto que va desde entonces hasta hoy el mexicano ha sufrido un excesivo castigo en el ruedo que le ha debido hacer mella. Se le nota. No es el mismo. O no lo parece. Su encanto se ha evaporado. Con el noble primero, aunque complicado por su molesto cabeceo, anduvo monótono y desconfiado. Y con el también noble y parado cuarto dejó escasas muestras de sus notables formas. Algún que otro natural de buen trazo y poco más. Fue cogido de mala manera, sin consecuencias, al matar a su primero, y no acertó con la espada en el primer intento para terminar con la vida de su segundo.

     Parece ser que Juan Ortega se quiere dedicar a transmitir sentimientos y a provocar emociones. Se le intuyen unas formas en las que el pase despacio e hilvanado es la base donde quiere asentar su toreo. Lástima que sólo lo pudiera atisbar con el soso y descastado tercero en una faena discreta pero sin una pizca de emotividad. Ya digo, trazos largos, hilados, rematados… que dejaron entrever las cualidades y calidades del debutante. Con el sexto, tras un inicio de faena esperanzador, no tuvo opción tras inutilizarse el utrero al hincar lo pitones en la arena. A ambos los mandó al desolladero de sendas estocadas.


AL NATURAL

¿La tradición?

Francisco Mateos.-

     Habrán estado por la mañana, muy tempranito, los señores maestrantes, acompañando de forma activa la Custodia de Arfe en su procesión por las céntricas calles de Sevilla. Habrán comprobado los maestrantes esta mañana que apenas ha cambiado nada en esta procesión arraigada en Sevilla, la del Corpus: el baile de los seises, las alfombras de juncia y romero en las calles al paso de la Custodia, los sevillanos agolpados en las aceras con el fervor y el respeto de siempre,… Todo como hace 5 años, como hace 15 años, como hace 30 años, como hace 40 años. Una fiesta grande de Sevilla, que hasta sigue conservando como festivo local el día del Corpus, pese a que a nivel nacional decidieron eliminarla del calendario de festivos.

     Y cada vez que hay una fiesta grande en la ciudad de Sevilla, tradición era que se celebrara un espectáculo taurino a la misma altura. Y habrán ido esos maestrantes (bueno, los ocho o diez que he contado en el desnudo palco maestrante) a la plaza de Sevilla esta tarde y habrán comprobado que si Sevilla sigue mimando y conservando sus tradiciones, ellos no están haciendo lo mismo en ciertos casos. Bueno, sí conservan la tradición de mantener a la misma empresa año tras año, década tras década, hasta casi que llegaremos al centenario… Pero lo de conservar la tradición de una corrida de toros y de categoría en la Maestranza se lo han cargado este año. De aquellos carteles del Corpus en los que participaban no hace más de 30 años figurones del toreo del momento, hemos pasado a una novillada de compromiso. Mal paso. ¿La crisis? Sí, la crisis, los tiempos,… y todas las excusas que quieran esgrimir. Sinceramente creo que el fondo de todo es una empresa caduca, antigua, incapaz de innovarse, porque cierto es que el paso del tiempo en el mismo puesto nos acomoda a todos. Estoy convencido de que un empresario nuevo, ilusionado, hubiera hecho ‘algo’ por innovar en esta fecha y dotarla de mayores alicientes que una simple novillada para cumplir de forma mínima con el trámite, con el visto bueo y cómplice de los propos maestrantes; los mismos a los que se les llena la boca demasiadas veces de recurrir a ¿la tradición?

 

 

 


DESDE EL 11

No es el camino

Elías Zamora.-

     La primera gran sorpresa que nos deparó este año el abono fue que la empresa Pagés había eliminado de un plumazo la corrida de toros del día del Corpus. La decisión parece formar parte de las medidas tomadas por los empresarios sevillanos para abaratar el abono: sustitución de la corrida de toros del día del Corpus por una novillada y eliminación de cuatro de las novilladas que se celebraban antes del parón estival. Con esta nueva composición de los carteles los empresarios han conseguido bajar el precio del abono en un escuálido 5% (en la presentación de los carteles hablaron del 7%, pero los precios reales no llegan a esa cantidad).

     La decisión de eliminar la corrida del Corpus, por su trascendencia, es digna de ser comentada. Las corridas de toros se llaman fiestas o festejos porque desde sus incios se celebraban con ocasión de las grandes festividades (lo de ‘fiesta nacional’ es un añadido reciente que merece ser olvidado). Se daban corridas de toros con ocasión de la entronización de los monarcas, de las bodas de los reyes o sus herederos, y en la celebración de las grandes ferias y fiestas de los pueblos, villas y ciudades. Es por esta razón por lo que en Sevilla se mantiene el corto ciclo de San Miguel. Pues bien, si en Sevilla ha habido una fiesta importante desde el siglo XVI, esa ha sido la del Corpus Christi; tanto que cuando, ya en tiempos de la democracia, se eliminó el día del calendario festivo nacional, Sevilla lo mantuvo como fiesta local, como también sucedió al menos en Granada y Toledo. Y como día de fiesta grande, en Sevilla se celebraba una gran corrida de toros. Seguro que los aficionados recuerdan que el día del Corpus de 1981 se dio en la Maestranza una corrida de toros en la que alternaron Curro Romero, Rafael de Paula y Manolo Vázquez, la conocida como ‘corrida del arte’, en la que el de San Bernardo cruzó por primera vez a hombros la Puerta del Príncipe. Y desde que recuerdo, el cartel de ese día era tan importante como el del Domingo de Resurrección.

     Es verdad que en los últimos años, porque así lo decidía la empresa Pagés, la corrida del Corpus se estaba convirtiendo en un festejo menor: toreros de segunda o tercera fila del escalafón que tenían este día una oportunidad de hacer el paseíllo en la Maestranza, ganaderías secundarias y escasa afluencia de público (debido con toda seguridad a las dos primeras circunstancias). Pero la sustitución de la corrida de toros por una novillada supone una ruptura con la tradición que puede tener consecuencias. No se olvide que la Tauromaquia es tradición y romperla puede ser todo un símbolo. ¿No es la tradición uno de los principales argumentos para defender la Fiesta frente a los abolicionistas? Si la Tauromaquia es sólo un asunto mercantil, entonces pierde muchos de los principios que la sustentan. En estas circunstancias, los responsables de la Real Maestranza de Caballería que son los propietarios de la plaza de toros, deberían llamar la atención a la empresa concesionaria: ese no es el camino por el que debe discurrir la celebración de festejos taurinos en Sevilla.

*Extracto de artículo publicado en torosenlamaestranza.blogspot.com


GALERÍA GRÁFICA (Paco Díaz)

Sergio Flores. Rafael Cerro. Juan Ortega.

Sergio Flores.

Sergio Flores.

Sergio Flores.

Sergio Flores. Sergio Flores. Rafael Cerro.
Rafael Cerro. Rafael Cerro. Rafael Cerro.
Rafael Cerro. Rafael Cerro. Rafael Cerro.
Rafael Cerro. Rafael Cerro. Juan Ortega.
Juan Ortega. Juan Ortega. Juan Ortega.
Juan Ortega. José Ortega Cano. Aficionada.

 


OTRAS IMÁGENES (Javier Martínez)

Tertulia previa entre tres conocidos fotógrafos taurinos. 1,2, 3,... !siete maestrantes en una novillada! ¡todo un record! Los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia.

El ganadero José Luis Pereda y el humorista César Cadaval.

Un grupo de turistas y sus problemas con el sol.

Cemento, mucho cemeto de la vieja plaza al descubierto.

Póngase usted cómodo: como si estuviera en su casa. El diestro Eduardo Dávila Miura y su hijo varón. Un festejo demasiado largo como para soportarlo despierto.


 

PUERTA DEL PRÍNCIPE (Javier Martínez)

Los banderilleros Rubio de Utrera y Rafael Guerrero. El sastre taurino afincado en Sevilla, Pedro Algaba. Nueva manifestación antitaurina en la Maestranza.
     


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