«…La buena señora lleva más de dos años, más de 700 días, sin convocar una sola rueda de prensa de contenido taurino. Eso es lo que le importan los toros. Tiene miedo a esas preguntas. Tiene miedo a las cuestiones que se le pueda plantear. Es la desinformación total y absoluta…»
Francisco Mateos.-
Lo ha vuelto a hacer. La polémica delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla, Carmen Tovar, ha vuelto a esconderse para no dar la cara ante la prensa, en una intolerable y cobarde actitud. Escudada tras una nota de prensa despachada a distancia, con foto de posado (que no falte salir en la foto…), comunica a los medios los presidentes elegidos y sus equipos para 2012. Y en esos equipos hay muchas preguntas que hacer, mucho que analizar sobre su composición, veterinarios entrantes y salientes,… Es el segundo año consecutivo en el que la delegada Carmen Tovar no da la cara y se parapeta en un comunicado para dar a conocer los equipos de presidencia de toda la temporada en la Maestranza.
Este año restaura en el palco a Gabriel Fernández Rey. Al margen de la estima personal que le tengo (le considero una persona de noble condición, dialogante y de consenso), no puedo dejar de ver que se ha plegado a los deseos de la empresa de Sevilla en varias ocasiones, y en contra de los aficionados. El ‘escándalo Zalduendo’, destapado por SEVILLA TAURINA tras el ciclo de San Miguel de 2010, provocó, supuestamente, su renuncia a ser elegido el año pasado. Ahora vuelve a ser nombrado. No se ha explicado por qué el año pasado no, y este año sí. ¿Qué ha cambiado? ¿Para qué era ese año sin ser presidente, si asistía a todos los festejos desde el callejón? También en los equipos de este año se recupera a Alfonso Ordóñez como asesor artístico, una buena decisión. Pero hay que explicarla, porque su salida se produjo por una dimisión, y la delegada debería explicar estas circunstancias, así como la salida de su amigo Martín Cartaya como asesor.
La buena señora lleva más de dos años, más de 700 días, sin convocar una sola rueda de prensa de contenido taurino. Eso es lo que le importan los toros. Progresivamente ha ido perdiendo la total credibilidad y confianza de aficionados y prensa. No le quedan apoyos. Ni tan siquiera ha ofrecido este año ‘a distancia’ el balance de la temporada 2011, con lo que no sabemos cuántos festejos se ofrecieron en 2011, ni su tipología, ni el descenso respecto a 2012, ni las propuestas de sanciones a profesionales, ni las actuaciones contra la reventa,… ni nada. Es la desinformación total y absoluta.
Y en el fondo de todo ello subyace que, al menos este que escribe, tiene una larga lista de preguntas acumuladas para hacerle desde hace más de dos años; preguntas que sabe ella perfectamente cuáles son y que le pone en evidencia de actuaciones anómalas y éticamente muy reprobables, cuanto menos. Preguntas que no me ha dejado hacerle en más de dos años de reiteradas peticiones de entrevistas que han sido obviadas o rechazadas una tras otra. Y no parece que Carmen Tovar esté dispuesta a reconocer que se ha equivocado. Tiene miedo a esas preguntas. Tiene miedo a las cuestiones que se le pueda plantear. Una representante política con cargo público se debe a sus administrados, y está obligada a aclarar situaciones y ofrecer explicaciones. De lo contrario, no estaría cumpliendo con la función pública para la que le pagamos los administrados. Quizás por ese talante su propio partido la ha apartado de las candidaturas a las próximas elecciones andaluzas. Le queda un mes escasito de esconderse; a partir del 25 de marzo ya no tendrá que hacerlo: nadie la buscará.
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