«…Bilbao y Morante, El Bocho y Sevilla comulgando con el toreo eterno que fluye por las muñecas del torero de La Puebla.Y toreo no de pitiminí sino de dominio y arte, de poderío y gracia, de valor y empaque…»
Luis Carlos Peris.-
Bilbao, tarde gris de Bilbao como cuando Bilbao se cubría con el humo de aquellos Altos Hornos que le daban una peculiaridad que se fue para siempre, arena gris de Bilbao, esa alfombra que se compone de granito machacado con arena de playa y en ese escenario brilló inmarcesible el arte de un sevillano del que se podría sacar media docena de toreros. Un sevillano de la margen derecha, como de la margen derecha y aguas arriba es cierto faraón, que convirtió esa arena negruzca en amarillo albero de Alcalá para hacerlo bastidor en el que bordar el toreo.
Bilbao y Morante, El Bocho y Sevilla comulgando con el toreo eterno que fluye por las muñecas del torero de La Puebla. Y toreo no de pitiminí sino de dominio y arte, de poderío y gracia, de valor y empaque. Fue en Bilbao en la tarde de Santa Rosa de Lima de 2011 y bajo un cielo gris que se hizo luminoso al conjuro de la gubia única de un torero de Sevilla.
*Luis Carlos Peris es periodista sevillano. / Publicado en Diario de Sevilla.
