Cierre de temporada en la Maestranza con un festival taurino a beneficio de la Hermandad del Rocío de Triana y la Fundación Alalá. Magnífica respuesta de público, que ha llenado la plaza al completo. El rejoneador Fermín Bohórquez, Alejandro Talavante y los sevillanos Borja Jiménez y Mariscal Ruiz cortan una oreja.
SEVILLA / Festival
ASTADOS: Se han lidiado toros de las ganaderías de Fermín Bohórquez -primero y sexto-, El Pilar -segundo y quinto-, Garcigrande -tercero-, Domingo Hernández -cuarto- y Santiago Domecq, séptimo
ACTUANTES: –El rejoneador Fermín Bohórquez, oreja.
–José María Manzanares, ovación.
–Alejandro Talavante, oreja con petición de la segunda.
–Borja Jiménez, oreja con petición de la segunda.
–Pablo Aguado, ovación.
–Alfonso Cadaval, ovación.
–El novillero Mariscal Ruiz, oreja.
INCIDENCIAS: Lleno de ‘No hay billetes’. Festival a beneficio de la Hermandad del Rocío de Triana y la Fundación Alalá.
Redacción.-
Cartel de ‘No hay billetes’ para cerrar la temporada en Sevilla, cumpliendo de este modo el primer objetivo, el económico, de este festival a beneficio de la Hermandad del Rocío de Triana y la Fundación Alalá. Gran ambiente para un festejo que resultó entretenido en su desarrollo, con triunfos del rejoneador Fermín Bohórquez, los matadores de toros Alejandro Talavante y Borja Jiménez, y el novillero Mariscal Ruiz, que cortaron una oreja cada uno tras actuaciones destacadas. La tarde comenzó con el rezo de la salve rociera y el himno de España.
El rejoneador Fermín Bohórquez, que reaparecía para torear este festival, brindó al cielo en memoria de su padre su faena al primero de la tarde, un toro de su ganadería que embistió templado y al que el rejoneador entendió muy bien desde el principio, brillando en banderillas al colocar tres pares consecutivos a dos manos. Remató con cortas y mató de un rejón certero. Oreja.
El segundo de la tarde, de El Pilar, dio pocas opciones a Manzanares para torear con el capote. En la muleta, el alicantino impuso su voluntad desde el principio a un toro que no regalaba sus embestidas. Autoridad con la derecha y suavidad en el toreo al natural aplicados a un animal que fue a menos. No estuvo fino con la espada, perdiendo un posible triunfo. Ovación.
Alejandro Talavante lidió un novillo mansito de Garcigrande que no le dejó lucir con el capote de salida; sin embargo, sí en el quite por delantales que le hizo después del primer puyazo. El toro buscó chiqueros nada más iniciar la faena de muleta y Talavante le cambió los terrenos para dar una serie muy ajustada, sin apenas sacar el brazo. Una pena que esa intención del torero no pudiera tener continuidad por culpa de un animal completamente rajado. Ante esa imposibilidad, Talavante se echó de rodillas y se pegó un arrimón de órdago, ganándose el respeto y el reconocimiento del público. Mató de estocada y cortó una oreja, aunque le pidieron las dos.
El cuarto no dio facilidades en el capote a Borja Jiménez. Lo metió en la muleta con bonitos doblones en el comienzo y estuvo firme por el lado derecho en dos series de mucho mando. En la segunda remató con un cambio de mano interminable. Al natural el toro presentó más complicaciones y volvió a la derecha para imponerse de nuevo. No regaló nada éste de Domingo Hernández, que pesó mucho en la muleta, y Borja fue superior. Mató de estocada y le concedieron una oreja.
El quinto se fue suelto en los primeros tercios mostrando una clara querencia a chiqueros. Aguado se lució en un quite por chicuelinas, bien rematado con bonita media. La faena de muleta la comenzó con una serie ligada a base de dejar el engaño en la cara, pero el toro se echó inmediatamente después para sorpresa de público y torero. Ante esta circunstancia tuvo que abreviar.
Alfonso Cadaval se las vio en sexto lugar con un ejemplar de Fermín Bohórquez que no se dejó mucho con el capote. Brindó a sus padres y se encontró con un toro con poca fuerza y menos transmisión. Cadaval lo intentó por los dos pitones, pero siempre encontró una embestida corta y sin emoción. Lo mató de buena estocada y fue ovacionado.
Mariscal Ruiz cerró plaza con un novillo de Santiago Domecq. En banderillas conectó con el público, destacando el tercer par. Brindó a su abuelo, el banderillero Luis Mariscal, y comenzó la faena con muletazos por alto templados. En el toreo fundamental el novillo tuvo una embestida corta. Mariscal estuvo templado todo el tiempo, encelando al astado y logrando una serie diestra que calentó el cotarro. Fue superior a su oponente y mató de estocada al segundo intento, cortando la última oreja del festejo y de la temporada en Sevilla.