El sevillano Pablo Aguado es uno de los grandes alicientes de la temporada hispalense. Su concepto del toreo ha encajado perfectamente entre los aficionados sevillanos, que esperan de sus faenas el toreo clásico y puro. Aguado, que toreará tres tardes este año en Sevilla, reflexiona en voz alta sobre su relación con Sevilla.
Redacción.–
El matador de toros sevillano Pablo Aguado, que tiene tres tardes en el abono de la temporada sevillana (dos paseíllos en Feria de Abril más un tercero en el septembrino ciclo de San Miguel), analiza sus reflexiones antes de comenzar sus compromisos en la Real Maestranza durante la Feria de Abril. La entrevista se adentra en la visión del torero de la ciudad de Sevilla, en su experiencia en esta plaza y en la responsabilidad que supone estar anunciado tres tardes en el abono sevillano.
En la entrevista, Pablo Aguado deja algunas reflexiones destacadas:
- «Sevilla, para mí, significa todo; es la que me impulsó, la que me ha dado todo, y no sólo desde aquel año, sino desde novillero siempre ha apostado por mí, me ha dado mucho cariño y me ha tratado de una forma especial».
- «La primera vez que hice el paseíllo en Sevilla lo hice soñando con ese silencio característico de la plaza. Curiosamente, ese día lo pude sentir y fue un sueño cumplido para mí».
- «Sevilla es especial porque lo reúne todo: la belleza de la plaza, la belleza de la gente, su idiosincrasia, tiene torería, tiene clase, tiene categoría, lo tiene todo… Pero también tiene presión, responsabilidad, exigencia. Lo tiene todo, por eso es una plaza especial para torear en ella».
- «En Valencia, hasta donde se pudo, las sensaciones fueron buenas y espero que perduren».