REAL MAESTRANZA - Novillada sin picadores

Collado y Perera, triunfo sin final

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Borja Collado y Manuel Perera, a oreja por coleta esta noche en la última novillada de promoción clasificatoria para la final.

Los novilleros Borja Collado y Manuel Perera le han cortado una oreja a sus respectivos erales en la última novillada clasificatoria de promoción. de juego noble y encastados los erales de la ganadería de Cayetano Muñoz. Mejor asistencia de público, con media plaza cubierta.


SEVILLA / Novilladas sin picadores

ERALES: Se han lidiado novillos de la ganadería de Cayetano Muñoz, desiguales de presentación, nobles y encastados.
NOVILLEROS:Miguel Andrades (de la Escuela Taurina de Ubrique), silencio tras aviso.
Antonio Muñoz (de Cantillana-Sevilla), vuelta al ruedo tras petición de oreja.
Corruco de Algeciras (de la Escuela Taurina de Algeciras), silencio tras aviso.
Darío Cañas (de la Escuela Taurina de Sevilla-Amate), saludos.
Borja Collado (Escuela Taurina de Valencia), oreja.
Manuel Perera (Escuela Taurina de Badajoz), orejas tras aviso.
INCIDENCIAS: Media plaza. 


Manuel Viera.-

     ¿Qué estaba pasando? Porque ni siquiera los ‘guiris’ de chanclas y botellón de agua acudían a estas novilladas nocturnas en la Maestranza. Ni el oriental interesado por lo tópico que, tras presenciar la mitad del espectáculo, abandonaba la plaza quizá porque lo que se repite es igual que lo ya visto. Hasta los dispuestos a comer, a beber y a divertirse en familia con los aspirantes actuantes habían disminuido su asistencia. En cierta forma los tendidos no estaban luciendo como se esperaba en las atípicas, por frescas, noches de los jueves de julio. ¿Quizá el abonado le ha dado la espalda a estos espectáculos de promoción tras serle retirada por la empresa la gratuidad de la asistencia? Es posible. A la gente no le gusta ceder su posición de privilegio. Por mínima que sea.

     No obstante, anoche, la plaza lució ocupada en su mitad, y los que allí estuvieron, entre viandas y bebidas, se deleitaron con el buen concepto de un valenciano que manejó el capote despacio y con gusto, y le imprimió empaque a una faena de prólogo genuflexo y mano baja, de corte clásico, hilvanada, cuidada hasta el mínimo detalle y bien rematada con notables pases de pecho al hombro contrario. El alumno de la Escuela Taurina de Valencia mostró calidades y cualidades durante una lidia más de derecha que de izquierda. Y así dejó demostrada las bases de su concepto ante el encastado quinto de Cayetano Muñoz. Sufrió, en el epilogo de la lidia, un feo revolcón sin consecuencias antes de hundir la espada. La oreja fue su premio.

     También paseó un apéndice el alumno del Patronato Provincial de Tauromaquia de Badajoz. Manuel Perera lanceó a la verónica con las dos rodillas en tierra para acabar de pie con el trazo de media verónica en el centro del ruedo. Aprovechó la nobles acometidas del noble quinto mostrando un toreo templado y ligado hasta que el eral acortó su recorrido. Mejor con la derecha que con la izquierda. Y es que, pese a sus intentos al natural, el novillo por ahí no le pasó. Consecuencia esta de sufrir también la voltereta antes de finiquitar con un espadazo con el que sumó puntos para la concesión de la oreja.

     Miguel Andrade dejó su sello con unas formas clásicas con las que dibujó el trazo en buenos, aunque discontinuos, muletazos diestros. El alumno de la Escuela Taurina de Ubrique intentó templar la encastada embestida del primer eral en una faena en la que destacó el toreo de mano derecha. Mató mal, quedándose en las dos primeras ocasiones en la testuz del animal, y fue silenciado.

     Antonio Muñoz le costó acoplarse con las complicadas, por encastadas, embestidas de segundo. El sevillano de Cantillana consiguió lo más vibrantes momentos con la derecha, con la que logró hilvanar buenos muletazos diestros de mano baja. Pese a no matar bien dio la vuelta al ruedo tras exagerada petición.

     Corruco de Algeciras le echó valor a la noche yéndose a portagayola y sumando, después, tres largas cambiadas en el tercio. Compartió banderillas con su tío clavando con facilidad. No le fue fácil la lidia de complicado tercero. Le costó mandar en la corta embestida del chico y encastado eral. Algún que otro pase diestro y poco más. Más toreo secundario que fundamental. Mató mal y le silenciaron lo hecho.

     También Darío Cañas hincó las radillas en el albero para recibir al noble cuarto con dos largas cambiadas en el tercio. La faena del gaditano de la Escuela Taurina de Sevilla-Amate fue un continuo intercambio de derecha a izquierda, y viceversa, en busca de encontrar la manera de poder mostrar su toreo de buen gusto. Y así dejó detalles del pase diestro de mano baja y el natural despacio. No obstante, dejó también sus carencias. No mató bien y saludó desde el tercio una ovación.

     Al finalizar el festejo el jurado, formado por los asesores artísticos del palco presidencial, eligió finalistas a Primitivo López ‘El Primi’ (de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla), Pablo Páez (de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla) y Juan José Villa ‘Villita’ (de la Escuela Taurina de Madrid ‘José Cubero Yiyo’), que lidiarán el próximo jueves novillos de Jandilla.


GALERÍA GRÁFICA (Pagés)

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