CITANDO DE FRENTE

Morante de la Puebla, la «gran esperanza blanca» de Sevilla 2016

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«Morante se convierte en ‘la gran esperanza blanca’ para 2016 en la temporada sevillana. Hay que pasar del deseo a la realidad plasmada en esas cinco tardes —incluida la del Corpus—, que esperemos se produzca cuanto antes. Pero ojo con la letra pequeña. Cojan los interesados la lupa para leerla bien y que no nos tengamos que arrepentir…»

Fernando Carrasco.-

     Dobló el pasado día 12 de octubre, de manera definitiva, la temporada taurina de 2015 en Sevilla. Un año donde las nubes negras han prevalecido sobre los días soleados. Y es que aunque al principio todo parecía indicar que iba a ser un año distinto al de 2014, cuando se produjo el cisma entre la empresa Pagés —por mor de aquellas declaraciones de Eduardo Canorea en las que mandaba a José Tomás a torear al Senegal— y los toreros del G-5, todo se torció finalmente.

     El anuncio de las vueltas por un día de Espartaco y Dávila Miura y la presencia de José María Manzanares —que a la postre fue la que desencadenó de nuevo la ruptura de los otros componentes del G-5— posibilitó ese halo de esperanza y que la temporada, sobre todo la Feria de Abril, fuese distinta a la de 2014. Y en algo cambió, claro está. Pero no surtió el efecto deseado. Demasiadas ausencias significativas, muy significativas y mal explicado todo por ambas partes, lo que propició el hastío de muchos aficionados y la visión siempre nefasta del ladrillo de los tendidos del coso maestrante.

     De esa ilusión a medias, una vez pasado el ciclo ferial, pasamos a la resignación. No nos vamos a engañar: salvo esas cuestiones puntuales y triunfos concretos, la temporada de 2014 ha sido mala, muy mala. Demasiado mala. Y llovía sobre mojado.

Canorea, mutis por el foro

     Todo se había enconado. Pero el anuncio, casi de soslayo, de la ‘jubilación’ de Eduardo Canorea —que ha hecho mutis por el foro— y la asunción de poderes de su cuñado Ramón Valencia comenzó a desatascar la situación. Mensajes semivelados de uno y otro bando para comenzar a allanar —ojo, que hay mucho que ver…— el camino. Y parece que ahora, la luz vuelve a verse al final del túnel. Aunque quede mucho tramo por recorrer.

Morante se reconcilia

     Las declaraciones de Morante, en exclusiva en ABC-Sevilla, y su intención de hacer de la plaza de Sevilla el epicentro de su temporada de 2016, evidencia que algo ha cambiado. Y para bien. El de La Puebla tiene necesidad ‘espiritual’ de torear en el coso del Baratillo. Y eso es una magnífica noticia. Porque, vamos a escribir las cosas claras: Sevilla no puede pasar un tercer año sin la presencia del diestro de La Puebla del Río. Y eso lo sabe muy bien la empresa Pagés. Pero también está claro que Morante no puede pasar otro año sin acudir a ‘su’ plaza, a sentirse torero, a disfrutar y a realizarse como tal. Es decir, que están ‘condenados’ a entenderse.

     Morante, de esta manera, se convierte en ‘la gran esperanza blanca’ para 2016 en la temporada sevillana. Ahora hay que pasar del deseo a la realidad plasmada en esas cinco tardes —incluida la del Corpus, como pretende el diestro cigarrero—, que esperemos se produzca cuanto antes.

     Pero ojo con la letra pequeña y que contiene la palabra «innegociable» y el verbo «allanar». Cojan los interesados la lupa para leerla bien y que no nos tengamos que arrepentir…


*Fernando Carrasco es periodista taurino sevillano. / Publicado en ABC-Sevilla.

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