Morante ha protagonizado la anécdota de la corrida celebrada esta tarde en Alicante. Durante la tradicional merienda entre el tecer y cuarto toro, unos operarios comenzaban a regar la plaza y el de la Puebla salió para coger la potente manguera y regar personalmente y con parsimonia el albero sobre el que iba a torear el cuarto toro.
Curiosa anécdota en Alicante