El picador sevillano ‘Alfonsillo de Camas’ ha fallecido a los 98 años. Era padre del malogrado banderillero Ramón Soto Vargas, que perdió la vida en la Maestranza, y abuelo de Alfonso Oliva Soto. Alfonso estará mañana miércoles por la mañana en el funeral de su abuelo y por la tade hará el paseíllo en la Maestranza. También ha fallecido mientras practicaba deporte un joven hijo del diestro sevillano Manolo Corona.
Redacción.-
El picador sevillano Alfonso Soto Martín ‘Alfonsillo de Camas’ ha fallecido hoy martes a los 98 años de edad. En sus años en activo esuvo en las cuadrillas de toreros como Cagancho, Joaquín Bernardó, Gregorio Sánchez, Chamaco, Currro Romero o Paco Camino. Era padre del banderillero Ramón Soto Vargas, que perdió la vida en la Real Maestranza. También era el abuelo Alfonso Oliva Soto, hijo de una hermana de Ramón. Con su nieto vivió de nuevo la ilusión del toreo tras el duro golpe de la pérdida de su hijo. Alfonso estaba muy unido a su abuelo, con el que mantuvo largas charlas sobre toreo. El cuerpo de Alfonsillo de Camas se encuentra en el tanatorio de Camas. Mañana miércoles 15 de abril, a las 9:30 de la mañana se celebrará misa funeral en la Iglesia de Santa María del pueblo sevillano. A esta misa y final despedida de Alfonsillo de Camas asistirá su nieto, Alfonso Oliva Soto, que por la tarde a las seis y media hará el paseíllo en la Maestranza en el primer festejo del ciclo continuado de Feria de Abril, a pesar del desánimo que le ha producido el fallecimiento de su abuelo materno.
Por otra parte, también ha fallecido de forma súbita el hijo del matador de toros y posteriormente banderillero retirado sevillano Manolo Corona. El joven se encontraba realizando un entrenamiento con su equipo de fútbol del Club Deportivo Gelves, en el que jugaba en la categoría juvenil. De forma repentina sufrió un desvanecimiento y los efectivos de emergencias sanitrias del 061 lo trasladaron con urgencia al Hospital de Traumatología ‘Virgen del Rocío’ de Sevilla, quedando ingresado en Cuidados Intensivos. El joven había sufrido un infarto cerebral múltiple debido a varios trombos que se habían sucedido de forma repentina por una dolencia cardíaca imposible de detectar en condiciones normales. Precisamente su padre, el banderillero Manolo Corona, sufrió en el callejón de la Maestranza un principio de infarto en una corrida, cuando estaba en la cuadrilla de Morante de la Puebla. La rápida intervención del doctor Ramón Vila, que le obligó ante los síntomas a ir a la enfermería y posteriormente evacuado a un centro sanitario, evitó mayores consecuencias, aunque ya se vio obligado a retirarse de la profesión.