«… La cosa es que Eduardo Dávila Miura va a meterse nuevamente en el chispeante. Mucho estaba tardando en reincidir, viendo sobre todo cómo se mostraba incapaz de alejarse de lo que es su mundo. El toreo está necesitado de detalles que casen la realidad con los sueños y el hecho de volver para conmemorar una efeméride es algo que adoba el guiso…»
Luis Carlos Peris.-
Discurre la tregua invernal a un ritmo anodino en el planeta de Tauro cuando ha surgido una noticia que contribuye a paliar el marasmo. La cosa es que Eduardo Dávila Miura va a meterse nuevamente en el chispeante. Mucho estaba tardando en reincidir, viendo sobre todo cómo se mostraba incapaz de alejarse de lo que es su mundo. Apoderado, maestro de jóvenes y no tan jóvenes, comentarista, Eduardo no se apartaba del toreo y, claro, la cosa ha hecho su efecto y ahí vamos a reencontrárnoslo aunque sea sólo por un día.
El toreo está necesitado de detalles que casen la realidad con los sueños y el hecho de volver para conmemorar una efeméride es algo que adoba el guiso. Ver a Eduardo el domingo de Feria nuevamente de luces y con una corrida de su casa es noticia que palía un tanto el síndrome de abstinencia que sufre el taurinismo. Suerte, amigo.
*Publicado en Diario de Sevilla.
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