El torero Esaú Fernández, que ya ha cerrado su temporada, y su apoderado Hipólito han decidido poner punto y final a los dos años de trabajo que han mantenido juntos. Hipólito, de forma sincera, opina que ya le podía aportar poco a Esaú en las actuales circunstancias del toreo, quedando el camero muy agradecido por la labor realizada.
Francisco Mateos.-
El diestro sevillano Esaú Fernández y su apoderado José Jesús Sánchez ‘Hipólito’ han decidido dar por acabada la relación profesional que les ha mantenido unidos durante las dos últimas temporadas. Una vez que se ha cerrado la temporada para Esaú Fernández, ambos han dialogado y acordado la ruptura profesional.
Según comenta a SEVILLA TAURINA el sevillano Hipólito, «sinceramente creo que Esaú iba a avanzar poco conmigo la próxima temporada. Llega un momento en el que los apoderados tenemos que ser sinceros con nuestro torero y con nosotros mismos. Sé que toreará en Sevilla el próximo año, pero no es mi estilo ese… En estos dos años, y bajo las circunstancias del toreo y la del propio torero, creo que se ha hecho un buen trabajo y Esaú no ha estado parado y ha ido a varias plazas de relevancia, pero creo que mis resortes se agotaban para la próxima temporada. Llevo mucho tiempo en el toreo para saber cómo está esto y hasta dónde se puede llegar, y mi tiempo con Esaú creo que acababa aquí. Estoy convencido que Esaú puede estallar en cualquier momento porque tiene muy buenas condiciones y una gran afición, pero me iba a ser muy difiícil buscarle huecos en plazas de relevancia y tampoco iba a permitir que mi nombre quedara ninguneado. Tengo que ser sincero con el torero y dejar paso a otra persona que pueda retomar la labor realizada estos dos años».
Hipólito pasará el invierno «tranquilo, con la familia, no hay nada a la vista… pero uno siempre está abierto a involucrarse en cualquier proyecto que resulte bonito y poder aportar mi experiencia».
En cuanto a Esaú Fernández, el camero se muestra «agradecido porque junto a Hipólito he aprendido muchísimas cosas, tanto en lo profesional como en lo personal. Es un pedazo de torero y mejor persona, y sé que en él tengo un amigo. Por eso quiero darle las gracias públicamente por esa lucha que ha llevado a cabo y cómo ha defendido mi carrera, más que si fuera la suya propia, y me ha tratado como a un hijo».
